Caldera volcánica: qué es, formación, tipos y ejemplos
Una caldera volcánica es una gran depresión formada por el colapso de un volcán tras una erupción masiva. Se forma cuando el magma es expulsado, vaciando la cámara magmática y causando el colapso del terreno. Los distintos tipos de calderas volcánicas incluyen calderas de colapso, resurgentes y estructurales. Algunos ejemplos notables son la caldera de Yellowstone (EE.UU.), la caldera volcánica de Santorini (Grecia) y la caldera de Crater Lake (EE.UU.). Si el tema te resulta de interés, no te pierdas este artículo de GEOenciclopedia donde desarrollaremos todo sobre qué es una caldera volcánica, su formación, tipos y ejemplos.
Qué es una caldera volcánica
Una caldera volcánica es una gran depresión en la superficie terrestre formada por el colapso de un volcán tras una erupción extremadamente violenta o por inestabilidad del edificio volcánico. Las calderas pueden tener varios kilómetros de diámetro, lo que la distingue de los cráteres volcánicos, y suelen ser sitios de actividad volcánica continua.
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Formación de una caldera volcánica
El proceso de formación de una caldera volcánica es complejo y puede llevar desde unos pocos días hasta miles de años, dependiendo de la magnitud de la erupción y las características geológicas del área. A continuación, resumiremos el proceso:
- Acumulación de magma: una caldera volcánica comienza con la acumulación de magma en una cámara magmática subterránea. Esta cámara se llena lentamente con magma procedente del manto terrestre, ejerciendo presión sobre la corteza terrestre. Te recomendamos leer este otro artículo acerca de la Diferencia entre magma y lava.
- Presurización: a medida que la cámara magmática se llena, la presión dentro de la cámara aumenta. Esta presión puede causar deformaciones en la superficie terrestre, como el levantamiento del terreno y la formación de fracturas.
- Erupción inicial: eventualmente, la presión se vuelve insostenible, resultando en una erupción volcánica explosiva. Esta erupción inicial puede liberar una enorme cantidad de magma, gases y cenizas, creando una columna eruptiva que puede alcanzar varios kilómetros de altura.
- Vaciamiento de la cámara magmática: la erupción masiva vacía rápidamente la cámara magmática. La salida de una gran cantidad de magma deja un vacío subterráneo. La falta de soporte provoca que el terreno suprayacente se vuelva inestable.
- Colapso de la superficie: sin suficiente magma para sostener el terreno, la superficie colapsa hacia adentro, formando una gran depresión. Este colapso puede ocurrir de manera rápida o gradual, dependiendo de la cantidad de magma extraído y la estructura geológica circundante.
- Formación de la caldera: el resultado del colapso es una depresión grande y generalmente circular o elíptica, conocida como caldera. La caldera puede tener varios kilómetros de diámetro y cientos de metros de profundidad.
- Actividad post-caldera: después de la formación de la caldera, la actividad volcánica puede continuar. Nuevas erupciones pueden ocurrir dentro de la caldera, creando domos de lava y pequeñas estructuras volcánicas adicionales. La caldera también puede llenarse de agua con el tiempo, formando lagos.
- Estabilización y recuperación: con el tiempo, la caldera puede estabilizarse y desarrollar nuevos ecosistemas. La vegetación y la vida silvestre pueden colonizar el área y las fuentes termales y fumarolas pueden seguir activas. Las calderas suelen ser sitios geológicos y ecológicos significativos, a menudo atrayendo interés científico y turístico.
Tipos de calderas volcánicas
Calderas de colapso
Estas calderas se forman por el vaciamiento de una cámara magmática subyacente. Al vaciarse la cámara, la parte superior se desploma, creando una gran depresión. Pueden diferenciarse en calderas de hundimiento que son las más comunes y se forman por el peso de la roca que se derrumba hacia el vacío dejado por la cámara magmática; y la calderas de explosión que se producen por una erupción explosiva que fragmenta y expulsa grandes volúmenes de material volcánico, dejando un vacío e inestabilidad que posteriormente colapsa.
Calderas resurgentes
Las calderas de resurgencia se forman cuando, después del colapso inicial, el magma comienza a elevarse nuevamente, creando domos de lava y deformando el fondo de la caldera. Este proceso de "resurgencia" puede llevar a la formación de nuevas estructuras volcánicas dentro de la caldera.
Calderas estructurales
Estas calderas se forman por procesos tectónicos en la corteza terrestre como movimiento a lo largo de una falla, que provoca el hundimiento de un bloque de la corteza o hundimiento de un bloque de la corteza entre dos fallas paralelas. Aquí podrás leer acerca de las Placas tectónicas.
Ejemplos de calderas volcánicas del mundo
Caldera de Yellowstone, Estados Unidos
La caldera de Yellowstone, ubicada en el Parque Nacional de Yellowstone (considerado uno de Los lugares más bonitos del mundo), es una de las calderas volcánicas más conocidas y estudiadas del mundo, pues se trata de uno de los supervolcanes. Formada hace aproximadamente 640.000 años, esta caldera abarca unos 70 kilómetros de ancho. La actividad volcánica continua en la región se manifiesta a través de numerosos géiseres, fuentes termales y fumarolas.
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Caldera Volcánica de Santorini, Grecia
La caldera de Santorini, ubicada en el mar Egeo, es famosa tanto por su belleza escénica como por su historia volcánica. Se formó alrededor de 1600 a.C. tras una de las erupciones volcánicas más grandes registradas en la historia. Esta erupción devastó la civilización minoica en la isla de Creta y se asocia con la leyenda de la Atlántida. Hoy en día, Santorini es un popular destino turístico, con su caldera sumergida parcialmente creando una espectacular bahía rodeada de acantilados.
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Caldera de Crater Lake, Estados Unidos
El Crater Lake, ubicado en Oregón, se formó hace aproximadamente 7.700 años tras la erupción del Monte Mazama. La erupción dejó una caldera de unos 10 kilómetros de ancho, que posteriormente se llenó de agua, creando uno de los lagos más profundos y claros del mundo. Crater Lake es conocido por su impresionante color azul y la claridad de sus aguas.
Caldera de Ngorongoro, Tanzania
La caldera de Ngorongoro en Tanzania es una de las calderas volcánicas más grandes y mejor conservadas del mundo. Formada hace unos 2-3 millones de años, esta caldera tiene aproximadamente 20 kilómetros de diámetro y una profundidad de 600 metros. A diferencia de otras calderas, Ngorongoro no tiene actividad volcánica reciente, pero es famosa por su rica biodiversidad y la abundante vida silvestre que habita en su interior.
Caldera de Aira, Japón
La caldera de Aira, ubicada en la isla de Kyushu, Japón, es una caldera activa formada hace aproximadamente 22.000 años. Esta caldera de 17 kilómetros de ancho alberga el volcán Sakurajima, uno de los volcanes más activos de Japón. La constante actividad volcánica de Sakurajima y su proximidad a áreas pobladas hacen de Aira una de las calderas más monitoreadas del mundo. De hecho, es uno de Los volcanes más peligrosos del mundo.
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- Rodriguez-Gonzalez, A. & Fernandez-Turiel, J. L. (2015). "Las geoformas volcánicas y su modelado morfométrico con Sistemas de Información Geográfica (SIG)."
- Ceruti, M. C. (2016). Yellowstone Paisaje y Patrimonio; Servicios Culturales y Ambientales; Estudios del Patrimonio Cultural; 15; 1-2016; 40-55).