Espacio geográfico: qué es, características y tipos

El espacio geográfico se refiere a la extensión de la superficie terrestre que es estudiada y analizada a lo largo de la historia en función del uso o significado que suponga para las comunidades humanas. Es una construcción social que integra tanto elementos naturales como urbanos, y se caracteriza por su dinamismo y complejidad. Por tanto, el espacio geográfico abarca tanto los elementos del entorno natural (relieve, clima, vegetación…) como el medio construido por el hombre (ciudades, carreteras, infraestructuras…).

A sus otras acepciones se pueden atribuir a diversos paradigmas que muestran un enfoque distinto al anterior. Así, la definición del espacio geográfico abstracto se refiere a la concepción del medio natural como mercancía en el sentido de que es propiedad de naciones representadas por un organismo de poder que ejerce su influencia sobre dicho entorno. Es obvio que, a lo largo de la historia, la delimitación de cada porción de tierra ha cambiado de manos, de ahí que se considere abstracto, pues se apoya sobre una conceptualización dinámica del medio natural.

Las diversas corrientes de pensamiento han dotado al medio geográfico de varias definiciones según se hayan usado para fines políticos, económicos, sociales, etc. Como sociedad arraigada al medio natural desde los albores de nuestra evolución, el hombre ha tratado el medio geográfico como un medio fundamental sobre el que desarrollar su existencia a diferentes escalas, tanto psíquicas y físicas. Como consecuencia puede hablarse de escalas a nivel regional, nacional e internacional en la medida que se conserven o deterioren las relaciones entre diferentes países. Para simplificar la definición del espacio geográfico nos reservaremos aquellas que se centren en la interrelación del medio natural y el artificial desde una visión geológica y científica.

Entre las características que podrían atribuirse a la definición del entorno geográfico estrictamente geológico, destacamos las siguientes:

• Integración de elementos naturales y humanos: el entorno geográfico no solo comprende el medio natural y su relación con otros elementos de la biosfera y la hidrosfera, sino también las intervenciones y modificaciones realizadas por el ser humano, independientemente de los motivos y de la naturaleza de estas.
• Dinamismo: los entornos geográficos están en constante cambio debido a factores naturales (como la meteorización, erosión, actividad biológica, etc.) y humanos (como la urbanización, conflictos bélicos, la repoblación forestal...).
• Diversidad: cada representante del medio geográfico es único, con sus propias características y particularidades. Esto se debe a la combinación de factores naturales, atmosféricos y humanos que actúan en cada lugar.
• Interconexión: aunque cada espacio tiene sus propias características, todos están interconectados de alguna manera, ya sea por fenómenos naturales o actividades humanas. Por tanto, cualquier cambio o efecto en uno puede perfectamente afectar al otro.

Desde una perspectiva geológica podemos diferenciar diferentes medios geográficos según la función y grado de intervención antrópica que hayan experimentado.

• Espacios naturales: son aquellos que han tenido mínima intervención humana y que corresponden importantes reservorios para elementos geológicos, animales y vegetales singulares. Ejemplos incluyen selvas, desiertos y montañas.
• Espacios rurales: se caracterizan por actividades agrícolas, ganaderas o forestales. Corresponden los medios geográficos de producción primaria por excelencia y están poco poblados en comparación con los núcleos urbanos.
• Espacios urbanos: son áreas densamente pobladas y se caracterizan por tener infraestructuras desarrolladas, como edificios, carreteras y servicios públicos con escaso porcentaje de la masa natural original.
• Espacios industriales: zonas dedicadas principalmente a la producción industrial como pueden ser las minas, los núcleos de producción maderera, o proyectos en desarrollo.
• Espacios protegidos: son áreas designadas para la protección del medio ambiente y la conservación de la biodiversidad, sobre todo en especies protegidas y en peligro de extinción.

• Selva Amazónica: un entorno natural que alberga una biodiversidad inmensa comparable a la de los océanos y de donde se extraen los principios activos de gran cantidad de fármacos como el curare o la quinina usado en los anestésicos modernos y el tratamiento de la malaria.
• Valle del Loira, Francia: un espacio rural conocido por sus viñedos y patrimonio histórico, conocido como uno de los reclamos turísticos más conocidos del país.
• Nueva York, EE.UU.: un ejemplo clásico de espacio urbano, con rascacielos y una infraestructura desarrollada donde la densidad de población supera los 21 millones de personas, convirtiéndola en la segunda ciudad más poblada de Estados Unidos.
• Zona industrial de Shenzhen, China: representa un entorno industrial con fábricas y centros de producción destinados a la fabricación de software y nuevas tecnologías.
• Parque Nacional Yellowstone, EE.UU.: un medio geográfico protegido destinado a la conservación de la fauna y la flora, así como las formaciones geológicas únicas como los geiseres y numerosas surgencias de aguas termales.

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