Qué es una cúpula de calor, causas y consecuencias

Una cúpula de calor, también llamado cúpula térmica o domo de calor, es un fenómeno meteorológico en el que una zona de alta presión se instala sobre una región y actúa como una tapa que atrapa el aire caliente. Esta masa de aire queda atrapada y se calienta progresivamente al no poder escapar hacia capas más altas de la atmósfera. El calor se intensifica con los días debido a la radiación solar constante y la falta de circulación de aire, lo que provoca temperaturas extremas durante varios días o incluso semanas.

Este fenómeno suele estar asociado a sequías, cielos despejados y poco viento, lo que agrava sus efectos sobre la salud, la agricultura, los ecosistemas y la demanda energética. Las cúpulas de calor son más frecuentes durante el verano y en zonas urbanas, donde la acumulación de calor es mayor por el asfalto y las construcciones.

La formación de una cúpula de calor es resultado de una combinación de factores atmosféricos, oceánicos y geográficos. A continuación, listaremos las principales causas:

• Alta presión en niveles medios de la atmósfera: una zona de alta presión se instala y actúa como una tapa que impide el ascenso del aire caliente, atrapándolo cerca de la superficie.
• Estancamiento del aire: la falta de vientos fuertes impide la dispersión del calor acumulado, lo que provoca que las temperaturas sigan aumentando día tras día.
• Radiación solar intensa: en ausencia de nubosidad, la radiación solar calienta directamente la superficie terrestre, lo que a su vez eleva la temperatura del aire.
• Corrientes oceánicas cálidas: el calentamiento de las aguas superficiales en océanos adyacentes puede modificar patrones climáticos regionales, favoreciendo la formación de altas presiones persistentes.
• Sequía o suelos secos: cuando el suelo tiene poca humedad, menos energía solar se usa en evaporación y más se destina a calentar el aire, intensificando el fenómeno.
• Efecto isla de calor urbano: en ciudades, los materiales como el asfalto y el cemento absorben y retienen calor, contribuyendo a que las temperaturas sean aún más elevadas. Aprende más sobre la Isla de calor: qué es, características, causas, consecuencias y soluciones.
• Cambio climático: el calentamiento global está haciendo que las condiciones que favorecen las cúpulas de calor sean más frecuentes e intensas en diversas regiones del planeta.

Las cúpulas de calor pueden tener múltiples impactos negativos en la salud, el ambiente y la economía. Entre las principales consecuencias se encuentran:

• Afectaciones a la salud: las altas temperaturas pueden causar golpes de calor, deshidratación y empeorar enfermedades respiratorias y cardiovasculares, especialmente en personas mayores, niños y grupos vulnerables.
• Aumento en la mortalidad: las olas de calor prolongadas han demostrado elevar significativamente las tasas de mortalidad en muchas regiones del mundo.
• Estrés hídrico: la demanda de agua aumenta mientras las fuentes se reducen, lo que puede generar conflictos por el uso del recurso y afectar la disponibilidad para consumo humano, agrícola e industrial.
• Impacto en la agricultura: las altas temperaturas y la falta de lluvias afectan el rendimiento de los cultivos, aceleran la evaporación del agua del suelo y provocan estrés térmico en el ganado.
• Mayor riesgo de incendios forestales: la combinación de calor extremo, baja humedad y vegetación seca favorece la propagación de incendios de gran magnitud.
• Aumento del consumo energético: las altas temperaturas incrementan el uso de sistemas de refrigeración, lo que puede sobrecargar las redes eléctricas y generar cortes de energía.
• Degradación de ecosistemas: la flora y fauna pueden sufrir estrés térmico, pérdida de hábitat y disminución de la biodiversidad por cambios abruptos en las condiciones climáticas.
• Afectación a la infraestructura: el calor extremo puede dañar carreteras, vías férreas y redes eléctricas, afectando la movilidad y los servicios básicos.

En los últimos años, las cúpulas de calor se han vuelto más frecuentes e intensas en distintas regiones del mundo. A continuación, mencionaremos algunos ejemplos significativos:

• Estados Unidos, junio de 2021: una cúpula de calor sin precedentes afectó el noroeste del país y el oeste de Canadá. En Lytton, Columbia Británica, se registró un récord histórico de 49,6 °C. Este evento causó cientos de muertes, incendios forestales devastadores y graves daños a cultivos y ecosistemas.
• Europa, verano de 2022: varios países europeos enfrentaron olas de calor prolongadas vinculadas a cúpulas de calor. En el Reino Unido, se superaron por primera vez los 40 °C. También hubo importantes incendios en Francia, España y Portugal, y se reportaron miles de muertes relacionadas con el calor extremo.
• Argentina, enero de 2022: una cúpula de calor cubrió gran parte del país, provocando temperaturas superiores a los 40 °C durante varios días consecutivos. Buenos Aires registró uno de los días más calurosos de su historia. Se reportaron apagones, interrupciones del servicio de agua, y complicaciones en la salud pública.
• China, verano de 2022: una ola de calor récord, vinculada a una cúpula de calor persistente, provocó temperaturas extremas en varias provincias del país. Hubo escasez de agua, pérdida de cultivos y restricciones al consumo energético.

Ante la intensificación de eventos de calor extremo, es fundamental tomar precauciones para reducir sus impactos en la salud, el ambiente y los servicios:

• Informarse y estar atentos a alertas meteorológicas: seguir fuentes oficiales para conocer pronósticos y advertencias por olas de calor.
• Hidratarse adecuadamente: beber agua frecuentemente, incluso sin tener sed, y evitar bebidas con alcohol o cafeína.
• Evitar la exposición al sol en horas pico: permanecer en lugares frescos y con sombra, especialmente entre las 11 y las 17 horas.
• Usar ropa liviana y de colores claros: favorecer prendas sueltas que permitan la ventilación del cuerpo.
• Ventilar los espacios cerrados: abrir ventanas por la noche y temprano por la mañana; durante el día, mantenerlas cerradas y usar cortinas para reducir el ingreso de calor.
• Evitar actividades físicas intensas al aire libre: reprogramarlas para momentos más frescos del día.
• Prestar atención a personas vulnerables: acompañar a adultos mayores, niños, personas con enfermedades crónicas y mascotas para asegurar su bienestar.

Una cúpula de calor es un fenómeno atmosférico donde una zona de alta presión se instala y queda estancada sobre una región, atrapando el aire caliente cerca de la superficie y provocando temperaturas muy elevadas y persistentes. Este fenómeno suele generar una ola de calor, que es un período prolongado de temperaturas anormalmente altas, superiores a ciertos umbrales preestablecidos, y que afecta la salud y el ambiente.

Por otro lado, la isla de calor es un fenómeno local que ocurre en las ciudades, donde las construcciones, el asfalto y la actividad humana hacen que las temperaturas sean más altas que en las zonas rurales cercanas, especialmente durante la noche. Así, mientras la cúpula de calor y la ola de calor son fenómenos meteorológicos regionales, la isla de calor es un efecto localizado propio de áreas urbanas, pero todos contribuyen a aumentar el calor y sus impactos.

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