Incendio forestal: qué es y cómo se produce
Los incendios forestales son aquellos que tienen lugar en los bosques. Aunque hay épocas del año en las que son más frecuentes y peligrosos, lo cierto es que siempre tenemos que estar al tanto de ellos, ya sea para controlarlos en el caso de que se hayan originado o para evitarlos y prevenirlos. Si quieres saber qué son los incendios forestales y cómo se producen, no dudes en seguir leyendo el siguiente artículo de GEOenciclopedia. ¡No te lo pierdas!
Definición de incendio forestal
Un incendio forestal es un fuego de gran magnitud que se propaga sin control en algún terreno forestal, es decir, conformado básicamente por árboles. A diferencia de otros tipos de incendios, se extiende con suma rapidez a través de amplias áreas, cambia de dirección súbitamente y puede sortear obstáculos grandes como ríos y carreteras.
Los incendios forestales tienen un gran poder destructivo. Es como si tuvieran vida propia pues pueden avanzar a una velocidad de hasta 23 kilómetros por hora incendiando y consumiendo todo lo que encuentran enfrente.
Para que un incendio se produzca, son necesarios:
- Combustible: normalmente la vegetación seca.
- Oxígeno del aire.
- Fuente de calor.
Los combustibles son cualquier material inflamable. Un material comienza a arder cuando aumenta su temperatura hasta el punto de ignición (o inflamación). Este depende del material del cual se trate. Al parecer, los incendios forestales han sido más comunes durante las épocas en las que la atmósfera presenta mayor proporción de oxígeno; como fue el caso del período Carbonífero.
Causas de los incendios forestales
El inicio y desarrollo de un incendio forestal depende en parte del clima, de la topografía, la forma del combustible y el nivel de humedad de éste. Mientras mayor cantidad de combustible exista en un área, más intenso será el fuego.
Las causas pueden dividirse en dos grupos:
Causas naturales de los incendios forestales
Aunque los seres humanos son los principales responsables de los incendios forestales, no significa que la naturaleza no incida en su desarrollo. Un hombre puede arrojar un cigarrillo encendido a un bosque y si éste contiene vegetación seca, probablemente se desarrolle un incendio forestal.
- Rayos: la caída de un rayo de larga duración a la Tierra trae consigo chispas, suficientes para encender un combustible.
- Sequía: la sequía favorece las condiciones para el desarrollo de un incendio forestal pues estimula la combustión.
- Calor del sol: el calor intenso, aunado a una sequía, puede secar la vegetación y ésta ser un potencial combustible.
En todos los casos, un factor es determinante: una temperatura o temperaturas altas. En adición, los fuertes vientos pueden ayudar a propagar las chispas y acrecentar el fuego.
Causas antropogénicas de los incendios forestales
Se necesita muy poco para iniciar un incendio forestal. Incluso, se sabe que el movimiento de las ruedas de un tren sobre las vías produce chispas que si alcanzan un material combustible, producen fuego.
Las causas antropogénicas se refieren a las actividades humanas. La mayoría de estas causas tienen que ver con el descuido y la irresponsabilidad. Algunas de éstas son las fogatas, los cigarrillos que se tiran sin estar apagados, las quemas agrícolas que se salen de control, los fuegos artificiales e incluso incendios provocados
En otras ocasiones, el desecho inadecuado de los residuos provoca incendios; esto es, la quema de basura. Además de producir contaminación del aire y del suelo, si se pierde su control es proclive de crecer, avanzar y consumir grandes hectáreas de terreno.
Efectos de los incendios forestales
Los incendios forestales son un peligro para todo lo que se encuentra en su camino, por lo que entrañan riesgos para la vida y la infraestructura urbana.
Por un lado, destruyen grandes terrenos de bosques y por ende de vida vegetal. Cuando un incendio forestal quema toda la vegetación de un área específica, debilita el contenido de materia orgánica del suelo y dificulta que este absorba el agua; como resultado, puede iniciarse un proceso de erosión.
Los animales y los seres humanos no escapan de los efectos, pues muchos pueden perecer calcinados si no escapan a tiempo. Por otra parte, los incendios destruyen construcciones y ocasionan graves pérdidas materiales.
Sin embargo, existe un lado amable: los incendios forestales devuelven al suelo los nutrientes después de la descomposición de la materia orgánica, eliminan las plantas con plagas que pueden afectar a otras y permiten que la luz solar llegue al suelo con todo su poder, lo que ocasiona la germinación de las semillas y el inicio de una nueva generación vegetal.
En resumen, podemos decir que:
- Cuatro de cada 5 incendios forestales son ocasionados por los seres humanos.
- Los incendios forestales ocurren con más frecuencia durante los meses de verano y de otoño.
- Solo en Estados Unidos, cada año ocurren 60.000-80.000 incendios forestales.
- Uno de los peores incendios forestales ocurrió en 1910 entre Idaho y Montana, Estados Unidos. Consumió 1.2 millones de hectáreas y se cobró la vida de 86 personas.
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