Marjales: qué son y formación

Daremos inicio a este artículo primeramente detallando qué son los marjales. Los marjales son zonas húmedas o pantanosas cercanas a ríos o lagunas, que suelen estar inundadas de forma intermitente y que presentan una gran biodiversidad de flora y fauna adaptada a estas condiciones. Curiosamente, la palabra "marjal" proviene del árabe. En algunos lugares de habla hispana, se utiliza como sinónimo de marjal a las palabras "marisma", "pantano" o "humedal".

• Suelos húmedos y anegados, con una alta presencia de agua subterránea y en superficie en algunas épocas del año.
• Vegetación adaptada a un ambiente muy húmedo, como así también ambientes inundados.
• Gran diversidad de fauna, incluyendo especies de anfibios, reptiles, aves y mamíferos, así como una importante comunidad de invertebrados acuáticos.
• Funciones ecológicas importantes, como la regulación del ciclo hidrológico, la retención de sedimentos y la filtración de contaminantes.
• Vulnerabilidad ante cambios en el uso del suelo y la construcción de infraestructuras sobre los mismos, como también ante el cambio climático y el aumento del nivel del mar.

Las particularidades de los marjales dependen de su ubicación geográfica, clima, relieve y demás condiciones ambientales. No obstante, las características generales de los marjales pueden resumirse en el listado anterior.

El proceso de formación de los marjales es complejo y puede variar según la hidrología y geología del lugar. No obstante, podemos decir que la formación de los marjales implica principalmente un proceso de colmatación, donde sedimentos pertenecientes a un río, arroyo, lago o laguna, se acumulan y comienzan a formar elevaciones en el terreno y, por lo tanto, provoca que dichas áreas elevadas dejen de estar inundadas de forma permanente.

Posteriormente, sigue una etapa de fijación y mayor acumulación de sedimentos gracias al desarrollo de la vegetación. Semillas arrastradas por la corriente, germinan y crecen sobre este nuevo sustrato y con sus raíces fijan los sedimentos y, a su vez, permiten una mayor acumulación de los mismos. La vegetación que se desarrolla en los marjales está adaptada a ambientes húmedos, como por ejemplo juncos, carrizos o eneas.

1. Regulación hidrológica: los marjales pueden actuar como reguladores naturales del ciclo hidrológico, permitiendo el almacenamiento y liberación gradual de agua. Esta función es clave a la hora de amortiguar los picos de crecidas que originan inundaciones, como así también ayuda a depurar y mejorar la calidad del agua.
2. Hábitat para la biodiversidad: los marjales albergan una gran cantidad de especies animales y vegetales. Además, los mismos pueden constituir zonas de paso o refugio para especies migratorias.
3. Fijación de carbono: los marjales pueden actuar como sumideros de carbono, almacenando grandes cantidades de materia orgánica en el suelo y en la vegetación. Esto puede contribuir a reducir las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera y, de esta forma, su conservación puede resultar una estrategia de mitigación del cambio climático.
4. Protección contra la erosión: la vegetación de los marjales y la acumulación de sedimentos pueden ayudar a proteger el suelo contra la erosión causada por la acción del agua y el viento.
5. Recreación y turismo ecológico: los marjales pueden ser lugares de recreación para los seres humanos, permitiendo actividades como la observación de aves, la pesca y la navegación. Además, el turismo ecológico relacionado con el avistaje de aves y demás actividades recreativas que se pueden realizar en los marjales contribuye al desarrollo económico de las localidades aledañas.

No caben dudas que los marjales son ecosistemas que proveen de importantes servicios ecosistémicos para la sociedad y que su conservación es esencial para el bienestar humano y la biodiversidad que alberga.

Delta del Ebro

El Parque Natural del Delta del Ebro, en España, protege este asombroso ecosistema de marjales. En particular, el marjal del Delta del Ebro es una llanura de inundación alimentada mayormente por el río Ebro, que posee una gran cantidad de canales, lagunas y estanques.

Everglades

Hacia el sur de los Estados Unidos, se encuentra este enorme ecosistema de marjales formado por extensas áreas pantanosas y una compleja red de canales y ríos. Los marjales de Everglades, son el hábitat de los conocidos cocodrilos americanos.

Los Pantanos de Villa

En la capital peruana, Lima, se encuentran Los Pantanos de Villa: un sistema de marjales claves para el abastecimiento hídrico de la ciudad. Este ecosistema forma parte de un área protegida catalogada como refugio de vida silvestre, por la enorme biodiversidad que alberga.

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