Llanura abisal: qué es, características y vida

Las llanuras abisales son valles submarinos ubicados en el fondo oceánico, a continuación del talud continental, caracterizadas por su topografía relativamente plana en relación 1 por 1000, y su ubicación en las profundidades marinas, generalmente alcanzando profundidades que superan los 2.000 metros. Estas áreas representan uno de los paisajes más extensos y menos explorados de la Tierra. Los relieves planos de las llanuras abisales se deben a la llegada y acumulación de vastas cantidades de sedimentos a lo largo de los diferentes periodos geológicos gracias a la acción de las corrientes oceánicas.

Debido a los factores geológicos externos e internos que actúan sobre ellas, como pueden ser las corrientes o la tectónica respectivamente, la morfología y singularidad sedimentaria puede ser enormemente variada. En estos puntos del planeta, factores de compensación como la isostasia adquieren una importancia añadida en comparación con otros procesos geológicos.

Siguiendo esta línea, la isostasia térmica explica las diferencias de profundidad entre las llanuras abisales emplazadas en cortezas oceánicas más frías y otras halladas en zonas con un valor geotérmico mayor, siendo las primeras bastante más profundas que las segundas, y llegando a profundidades que oscilan entre los 4.000 a 6.000 metros aproximadamente. Esto se debe a que, con el calor, el valor de la densidad desciende mientras la masa permanezca constante, el mismo origen por la que los terrenos colindantes a las dorsales oceánicas tienden a levantarse con el objetivo de alcanzar el equilibrio isostático.

La razón por la que no existen llanuras abisales más profundas se debe al hundimiento de la corteza oceánica promovida por valores como la densidad y el ciclo de reciclado de estos materiales dedo su hundimiento en el manto terrestre, a través de un proceso denominado subducción.

• Las llanuras abisales se caracterizan por su relieve sumamente plano y suave, con pendientes inferiores al 0.5%. Están compuestas principalmente por sedimentos finos como arcilla y limo, que se depositan de manera uniforme sobre la corteza oceánica.
• Otras características sedimentarias que conforman la llanura abisal incluyen flujos turbidíticos, materiales transportados del talud continental, decantaciones de fango, y diferentes tipos de material detrítico de grano fino.
• Además, las llanuras abisales también pueden albergan indicios de elementos glaciares como las tillitas transportadas por las corrientes marinas, sirviendo de marcador para la reconstrucción de paleoclimas.
• Son regiones geológicamente estables, con baja actividad sísmica y volcánica, donde procesos físicos como la isostasia y la presión del agua ejercen una mayor influencia.
• En ella, la meteorización química gracias a la presencia de agua y la acción de microorganismos y otras formas de vida adaptadas a esos valores de presión y privación de oxígeno, ejercen una enorme influencia en las rocas, dando fases minerales hidratadas, de origen biológico o rocas producto de la precipitación mineral como costras de manganeso. En este otro post puedes conocer más acerca del proceso de Meteorización o intemperismo: qué es, tipos y ejemplos.

La formación de las llanuras abisales está intrínsecamente ligada a la tectónica de placas. Conoce aquí Qué son las placas tectónicas. Este es el proceso:

1. La ascensión del magma mantélico provoca la formación de nueva corteza oceánica.
2. Esta nueva corteza oceánica se solidifica y empuja a la corteza antigua hacia los lados exteriores de la dorsal.
3. A medida que el terreno pierde temperatura se asienta gracias al proceso de isostasia térmica ganando profundidad.
4. A continuación, los sedimentos provenientes de la erosión continental, los restos orgánicos y los materiales volcánicos, así como los materiales procedentes del talud, son transportados por las corrientes marinas, acumulándose progresivamente en el terreno hundido ocultando las irregularidades del fondo.
5. De esta manera, y a lo largo de millones de años de procesos sedimentarios y tectónicos, se produce el aplanamiento del terreno por relleno contribuyendo a reproducir las características típicas de las llanuras abisales.

A pesar de las condiciones extremas, como la oscuridad perpetua, presiones elevadas y temperaturas frías, la vida en las llanuras abisales es diversa. Diferentes organismos se han adaptado a estas condiciones con características como bioluminiscencia, metabolismo lento y especializaciones para una dieta basada en detritus o quimiosíntesis.

Algunos ejemplos de fauna adaptada a condiciones extremas de presión son:

• Rape abisal
• Cangrejo yeti
• Gusanos gigantes tubícolas
• Calamares gigantes
• Pepinos de mar
• Erizos abisales
• Algunos corales y medusas
• Microorganismos

La mayor fuente de alimento de estas singulares especies proviene de los propios sedimentos y de la materia orgánica de otros animales muertos de zonas más superficiales.

Ejemplos notables de llanuras abisales incluyen la llanura abisal de las Azores, en el Atlántico, y la llanura abisal de Sohm, en el Atlántico occidental. En España, tenemos ejemplos como la llanura abisal de Vizcaya compuesta por dos canales submarinos de 700 km y una profundidad de 5000 metros. Los sistemas que alimentan los materiales sedimentarios de esta llanura son el sistema turbidítico Céltico-Armoricano, y al este el sistema turbidítico de Cap Ferret. Sin embargo, y como se ha dicho antes, las llanuras abisales pueden encontrarse en diferentes puntos del planeta siendo un relieve habitual en los terrenos asentados del océano.

En definitiva, estos vastos espacios planos son cruciales para la comprensión de procesos ecológicos y geológicos marinos.

Ya has aprendido mucho más sobre qué son las llanuras abisales, por lo que ahora te recomendamos aprender más acerca del Relieve oceánico: qué es, características y estructura leyendo este artículo de GEOenciclopedia.

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