Abanico aluvial: qué es y cómo se forma

Un abanico aluvial, también conocido como abanico fluvial, es una formación geomorfológica compuesta por sedimentos depositados por corrientes de agua que fluyen desde un punto de alta energía y velocidad a un área de menor gradiente topográfico. Estas estructuras son típicas en regiones donde las montañas se encuentran con valles o llanuras, y pueden extenderse a grandes áreas, formando un perfil semi-cónico o en forma de abanico.

El tamaño y propiedades del abanico fluvial vendrá dado en función del tamaño de la cuenca de drenaje, tectónica, las variaciones del nivel de base y la tasa de aporte sedimentario. El tipo de rocas de la zona también incurrirá en las características del propio abanico, ya que los materiales geológicos tienen diferentes comportamientos fisicoquímicos frente a los procesos de meteorización y erosión, lo que afecta directamente a los sedimentos disponibles.

Por tanto, los abanicos aluviales son complejos sistemas de transferencia de materiales erosionados desde los relieves de alta montaña hasta las cuencas adyacentes donde se depositan. Aunque las características que expongan pueden ser un tanto diversas según las condiciones climáticas y geológicas del ambiente de formación, los abanicos fluviales siguen una serie de pautas para su formación.

La formación de un abanico fluvial es la siguiente:

1. Comienza cuando un río que desciende rápidamente de una pendiente pronunciada pierde energía al alcanzar una planicie o un valle.
2. La disminución en la velocidad de flujo en el límite de este frente montañoso hace que el río deposite los sedimentos que transporta, como grava, arena y limo. Como es lógico la pérdida de energía progresiva provoca que los elementos de mayor tamaño se depositen antes que los sedimentos más finos, lo que facilita la reconstrucción de paleoclimas y la correlación de facies sedimentarias a lo largo del tiempo.
3. Este tipo de dinámica deposicional resulta en un cuerpo de forma semicónica, de perfil radial, habitualmente cóncavo y con perfiles transversales convexos, así como la pendiente superficial, son las características más habituales en este tipo de estructuras.
4. Durante su formación, los eventos de gran magnitud, como inundaciones o deshielos, contribuyen a la expansión y al crecimiento del abanico aluvial al aportar grandes cantidades de sedimentos.

La presencia de canales permanentes, semipermanentes o eventuales hace posible una distinción entre los abanicos fluviales en ambientes áridos denominados abanicos aluviales secos, y aquellos presentes en climas más húmedos, conocidos como abanicos aluviales húmedos. Con el tiempo, el curso del río puede variar dentro del abanico, creando múltiples lóbulos de deposición, encajándose y formando terrazas aluviales, y otras formaciones que contribuyen a engrosar la complejidad geomorfológica del paisaje.

Como puede intuirse la relación entre el clima y la tectónica, son determinantes para el desarrollo de los abanicos fluviales. Estas provocan variaciones en el nivel de base de la corriente, afectando a su capacidad erosiva y energía, limitando la cantidad de sedimentos a transportar. De esta manera, en zonas tectónicamente activas, los abanicos fluviales tenderán a formarse con espesores mayores con escasa extensión superficial. Por el contrario, lugares con una actividad tectónica baja exhibirán abanicos con espesores finos, pero mucho más extensos.

Por su parte, el clima incide directamente en la magnitud del aporte sedimentario, siendo la pluviometría y la temperatura los factores más importantes. En este aspecto la tasa sedimentaria en potencialmente más alta en climas semiáridos donde no existe una cobertura vegetal permanente y las corrientes pueden erosionar la roca de manera directa. Por tanto, no se trata de una correlación lineal sino una aproximación que puede variar en función de las características totales de la cuenca.

En estos artículos puedes aprender sobre Cómo se forman los ríos y las Partes de un río: cuáles son, definición y características.

Pese a las diferencias que los diferentes factores implicados puedan potenciar, los abanicos fluviales pueden dividirse de manera general en tres zonas principales:

1. Zona proximal: la parte más cercana a la fuente de sedimentos, caracterizada por depósitos más gruesos y un gradiente más pronunciado. Son depósitos masivos compuestos por rocas como brechas, conglomerados, y arenas de grano grueso.
2. Zona media: donde los sedimentos empiezan a dispersarse y el gradiente decrece, los materiales depositados son más finos comparados con la zona proximal. En función de la fuerza de la corriente en los diferentes episodios deposicionales, pueden verse sucesiones de materiales más o menos gruesos, dando una estructura heterogénea. Areniscas, y otros materiales geológicos mixtos como gravas lutíticas son frecuentes.
3. Zona distal: la parte más alejada de la fuente, con los sedimentos más finos y un gradiente casi plano. Aquí es donde el abanico fluvial se conecta con la llanura aluvial o el cuerpo de agua receptor. Algunos sedimentos habituales podrían ser lutitas. margas y areniscas de grano más fino.

Aunque aquí se expongan las zonas de un abanico aluvial de forma tan concisa, la realidad sedimentaria es enormemente compleja. Debido a los sucesivos eventos deposicionales, los límites entre las diferentes zonas están, en la mayoría de las ocasiones distorsionados. Por esa razón, el establecimiento de columnas estratigráficas en diferentes puntos del abanico y su posterior estudio posibilitan una reconstrucción morfosedimentaria precisa e imposible de hacer de forma directa in situ. Aquí puedes leer sobre Qué es la estratigrafía.

En conclusión, el abanico fluvial juega un papel crucial en la dispersión de sedimentos y en la formación de hábitats diversos debido a su variabilidad geológica. Gracias a ella se produce el relleno de la cuenca sedimentaria propiciando la dinámica natural del ciclo geológico, así como la obtención de recursos minerales y la creación de nuevo suelo, susceptible de sustentar actividades económicas humanas.

Tras haber aprendido todo esto acerca de qué es un abanico aluvial o fluvial, te animamos a aprender más y conocer la Diferencia entre delta y estuario con este otro artículo de GEOenciclopedia.

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