Los mayores tsunamis de la historia

El maremoto se produjo debido a la subducción de la Placa India bajo la Euroasiática al noroeste de Sumatra. La magnitud del seísmo implicado alcanzó una magnitud de 9 en la escala Richter, abriendo una fractura del tamaño de California y un levantamiento de 8 metros en un área de 1200 km². Hubo olas de más de 30 metros de altura. Las pérdidas humanas se estiman en 200.000 personas y un millón de desalojados se quedaron sin casa, lo que convierte este en uno de los tsunamis más grandes del mundo.

La explicación geológica que sobrevino al evento responde a una historia enormemente compleja, donde terremotos anteriores de menor magnitud desestabilizaron la zona para provocar el tsunami más grande de la historia por número de víctimas. El acontecimiento afectó a numerosas regiones del océano Pacífico incluido Hawái, aunque el último conteo de víctimas mortales fue en las costas de Somalia.

Este es uno de los tsunamis más grandes del mundo producido por una erupción volcánica. Durante estas fechas el Krakatoa entró en erupción provocando olas gigantes de 40 metros de altura a causa de la expulsión de 10 km³ de roca fundida y 20 km³ de material piroclástico.

La explosión del volcán hizo que se formara una enorme caldera de 6 km de diámetro y 270 metros de profundidad. La energía liberada durante la erupción equivalía a 200 megatones de una bomba atómica y solo el tsunami mato a 36.000 personas.

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El mecanismo de formación del tsunami fue un terremoto de magnitud 9 a 72 km de la península de Oshika. Este se conoce como uno de los terremotos más grandes del mundo, no por la altura de sus olas, sino por el enorme daño humano que provocó al matar a más de 19.000 personas.

En general, el nivel de destrucción de los tsunamis no solo viene dado por las características geológicas o geográficas del evento en sí. Además, de la fuerza del agua, que golpea como si fuera cemento, arrastra numerosos objetos en el proceso. Por esa razón la gran mayoría de las bajas se producen por aplastamiento o impacto de escombros arrastrados.

El tsunami de Filipinas de 1976 fue un acontecimiento natural de magnitud 8,0 en la escala de Richter localizado en el mar de Célebes a 180 kilómetros al sur de Zamboanga, cerca de las islas de Mindanao y Sulu, en Filipinas. El tsunami resultante alcanzó una altura máxima de 9 metros y causó la muerte de más de 5.000 personas y millones de daños materiales.

En parte de su recorrido, alcanzó una altura de 9 metros en la costa de la isla de Mindanao. El tsunami también afectó a las costas de las islas de Sulu, Basilan y Tawi-Tawi, causando daños en las ciudades de Zamboanga, Cotabato, Jolo y Tawi-Tawi. El tsunami propició la desaparición de más de 1.000 personas y el desplazamiento de más de 90.000 personas.

El sismo de magnitud 8,6 responsable se produjo a 25 km entre las localidades de Guayaquil y Medellín en una extensión de 1200 km. Durante el acontecimiento murieron 1000 a 1500 personas afectadas por una secuencia de olas de 6 metros de altura. Cada una se separaban por un tiempo de 20 minutos provocando si cabe mayor pánico entre la población.

Como ocurre en este tipo de eventos, la amplitud de la ola gana mayor altura en las zonas poco profundas. Por tanto, las poblaciones costeras más bajas concentraron la mayor cantidad de pérdidas humanas y materiales en esas zonas.

El terremoto responsable del tsunami alcanzo una magnitud de 8,1 en la escala de Richter cuyo epicentro se localizó en la península de Shima a 100 km de la ciudad de Osaka. Durante el evento, las olas alcanzaron alturas alrededor de los 10 metros y afectaron a las costas de Wakayama, Mie, Osaka y Hyogo, así como en otras muchas ciudades.

Aunque no sea el tsunami más grande de la historia, las pérdidas humanas llegaron a las 1.200 y las pérdidas materiales por encima de los 100 millones de dólares. Gracias a este tipo de sucesos, Japón ha tomado importantes medidas para estos desastres naturales construyendo muros de contención.

Este fenómeno de magnitud X-XI en la escala Mercalli, afectó a las costas de España, Lisboa y el norte del actual Marruecos. A falta de instrumentos modernos de medición, los testigos en sendos países advirtieron sobre olas de 10 metros que arrasaron las ciudades costeras.

Las aguas fluviales crecieron para aumentar el alcance de los daños y las pérdidas humanas se colocan en 990 personas solo por el impacto del tsunami. Debido a la época en la que se produjo el tsunami no se tienen datos científicos más allá de la experiencia de los testigos y algunas anotaciones a nivel geográfico, social y económico.

Este tsunami viene aparejado al terremoto de mayor escala registrado desde que se tienen sismógrafos con un valor de 9,5 en la escala de Richter. Acompaño al sismo de Valdivia donde murieron 550 personas al paso del cuerpo de agua. Las olas no ganaron tanta altura como otros fenómenos anteriores, pero sus 8-11 metros de altura fue suficiente para granjearse una importante cantidad de bajas.

El terremoto responsable del acontecimiento se produjo en la zona andina y el epicentro se situó cerca de dicha ciudad. Sus efectos también se sintieron en otras regiones del pacífico como Japón y Filipinas.

Este fenómeno natural se conoce como el tsunami más grande de la historia de EEUU si consideramos su rango de magnitud. Con un valor de 9,2 en la escala Richter, arraso los terrenos de la Bahía de Shoup con olas de 67 metros sobre el nivel del mar. Numerosas ciudades fueron afectadas, aunque el conteo de vidas humanas fue de 136 personas.

El tsunami solo tardó 15 minutos en llegar desde el punto de origen a las costas de Alaska. A pesar de ello, el país ha desarrollado un sistema de alarma y un protocolo de actuación preparado para prevenir el daño de esta clase de catástrofes naturales.

Este se consideró uno de los tsunamis más grandes del mundo con unas olas que alcanzaron una altura de 524 metros. El sismo de escala 8,3 en la escala de Richter sacudió la Bahía de Lituya provocando la caída de 30 millones de m³ de tierra y roca al agua. La evidencia del poder destructivo del tsunami fueron los destrozos producidos en la vegetación de las laderas colindantes, cuyo desplazamiento alcanzó los 200 km/h al caer el material desde 900 metros de altura.

A pesar de la destrucción provocada, los daños humanos que tuvieron que lamentarse fueron escasos debido a la escasa densidad de población en la zona. Entre las investigaciones sobre el evento, destaca la intervención de Manuel González Vida que llegó a ser simulaciones por ordenador del fenómeno desde la Universidad de Málaga para la revista Natural Hazard and Earth System Sciences.

Ya se elija la magnitud del terremoto, la altura de sus olas o el nivel de pérdidas humanas que genera, siguen siendo fenómenos destructivos de gran relevancia. Si bien algunos no pueden colocarse el papel del tsunami más grande la historia, recuerden lo imponente y poderosa que puede ser la naturaleza. En GEOenciclopedia seguiremos informándote sobre los fenómenos naturales más interesantes del planeta.

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