Río Amur

Fluye primero al este y después al sureste a través de 2,824 kilómetros y desemboca en el estrecho de Tartaria, pero antes de hacerlo forma un amplio estuario. Dicho estrecho es el que conecta el mar de Japón y el mar de Ojotsk.

La cuenca del Amur tiene una superficie de aproximadamente 1’855,000 km2. Kilómetros después de su nacimiento fluye a través de algunos pueblos y ciudades, alimentado por algunos ríos como el Amgun, el Ussuri, el Bureya, el Zeya, el Huma y el Songhua. Se ensancha tras su paso por las ciudades de Heihe y Blagovéshchensk al recibir flujo del Zeya. Unos 20 kilómetros antes de descargarse en aguas saladas, forma su estuario. Más de 1,600 kilómetros de su curso delimitan la frontera entre China y Rusia.

Los chinos lo llaman Hēilóng Jiāng, que significa “río del dragón negro”.

Se sabe muy poco acerca de la historia geológica del río Amur. En el Cretácico temprano la cuenca inferior del río ya existía en la parte oriental del continente asiático; sin embargo, era más parecido a un mar interior. Durante la Edad del Albiense medio muchos terrenos orientales se elevaron, y en lo que hoy es el valle del Amur permaneció una estrecha entrada de agua de mar.

Las aguas del río Amur alojan peces y algunos crustáceos y moluscos. Se estima que existen al menos 123 especies de peces nativos, pertenecientes a 23 familias taxonómicas, y de todos ellos, los miembros del orden Cypriniformes son los más abundantes. Dos peces sobresalientes son el esturión Kaluga (Huso dauricus), endémico de la cuenca, y el esturión Acipenser schrenckii. El Kaluga es la especie de esturión más grande del mundo. También habitan la cuenca el esturión verde (Acipenser medirostris), la carpa negra (Mylopharyngodon piceus), Iksookimia longicorpa, Plagiognathops microlepis, Hucho taimen, Megalobrama terminalis, Silurus soldatovi, Elopichthys bambusa y Chanodichthys mongolicus, entre otros peces; el erizo de Manchuria (Erinaceus amurensis), el cernícalo del Amur (Falco amurensis), el roedor Lemmus amurensis, el anfibio Rana amurensis y muchos otros más.

Algunos árboles y demás plantas que crecen en la cuenca son Maackia amurensis, Acer ginnala, Lonicera maackii, Prunus maackii y Vitis amurensis; plantas acuáticas típicas son Trapa natans, Nuphar luteum y Caldesia parnassifolia, además de algunos pastos que crecen en torno a las riberas. El río pasa por bosques templados hasta vastas estepas.

El río Amur es el más largo de Siberia, y los más antiguos pueblos nativos aprovecharon su agua para beber, cocinar y regar cultivos, además de navegarlas y buscar alimento en ellas. Eventualmente el río se convirtió en una vía navegable por la que los pueblos intercambiaron bienes, y se constituyó como una puerta de acceso al océano Pacífico.

Tras la desaparición de la Unión Soviética, la región de la cuenca experimentó una disminución de la población y de la producción industrial, pero se recuperó paulatinamente. Actualmente, continúa teniendo un papel importante en la economía de la región y las etnias que permanecen en la cuenca, como la de los nanái, que aún dependen del río para sobrevivir.

Es abundante en peces y el clima permite el cultivo de vegetales, frutas y granos, que son irrigados con sus aguas. Es navegable en su curso inferior por embarcaciones pequeñas, que generalmente transportan mercancía entre las regiones dedicadas a la minería y la maderería.

El río Amur, como la mayoría de los ríos, enfrenta algunos problemas que comprometen la calidad y cantidad de sus aguas. La construcción de presas, el comercio, la contaminación, la destrucción de hábitats son amenazas constantes que también hacen peligrar la vida de las especies animales y vegetales que se hallan en la cuenca.

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