Geoturismo: qué es y características

El geoturismo es la manera económica de explotar el patrimonio geológico y promover la divulgación científica sobre los elementos que lo conforman. Esto incluye también los procesos que propician la formación o destrucción de estos materiales. Se centra en la visita a sitios de importancia geológica, incluyendo formaciones rocosas, volcanes, fósiles y minerales.

La existencia de estos enclaves favorece la revalorización del terreno y supone un impulso económico para la población local y regional. Esta condición tiene especial importancia en los lugares estrictamente rurales que tanta despoblación sufren por la falta de industrias.

A través del geoturismo se pretende, en primer lugar, asegurar la preservación de los elementos geológicos para proporcionar su disfrute a las generaciones futuras y, en segundo lugar, utilizarlo con el fin de incrementar el desarrollo de la región. Para cumplir estos objetivos, el geoturismo incluye una serie de características básicas recopiladas a continuación.

Dentro de las características del geoturismo se encuentra el compromiso con la conservación y la sostenibilidad. El geoturismo busca minimizar el impacto ambiental de las visitas turísticas, promoviendo prácticas responsables entre turistas y operadores. Además, el geoturismo a menudo implica la participación de las comunidades locales, quienes pueden ofrecer servicios turísticos y compartir su conocimiento tradicional sobre la geología y la historia de la región.

Dado su enfoque educativo, los sitios geoturísticos suelen contar con guías especializados, paneles informativos y centros de visitantes que proporcionan información precisa sobre las características geológicas observadas. Esto permite a los visitantes obtener una comprensión más profunda de cómo se ha formado y evolucionado la Tierra a lo largo de millones de años.

Para poder cumplir estos objetivos, los responsables geoturísticos incluyen cuatro áreas fundamentales, basadas en el conocimiento geológico del territorio:

• Realización de inventarios: consiste en una recopilación de datos de campo que permiten identificar los elementos geológicos de interés, lo que incluye la localización y clasificación de estos. Así puede determinarse su importancia dentro del contexto geológico pertinente.
• Desarrollo de legislación adaptada: según la naturaleza del elemento geológico se hace palpable la necesidad de una serie de normas que garanticen su preservación.
• Puesta en marcha de programas de geoconservación: se trata de las iniciativas que harán efectivos los pasos anteriores y preparará la base para el paso siguiente.
• Acciones para su utilización como actividad geoturística: incluye divulgación científica, actividades turísticas complementarias (ejemplo: escalada por las Hoces del Rio Duratón, etc…) y visitas didácticas.

La falta de planificación y cuidado de los pasos anteriores puede acelerar la puesta en marcha de la iniciativa y volverla rentable en el corto plazo. Sin embargo, en el largo plazo su capacidad de atraer turismo preservando sus características geológicas singulares se verá significativamente mermada.

Por otra parte, matizar la importancia de los elementos geológicos durante la visita es primordial para asegurarse de que los visitantes entienden la importancia de los elementos geográficos del paisaje. De lo contrario, los turistas podrán deleitarse con la visión de los materiales disponibles en el territorio, pero no interiorizaran su importancia, que es el objetivo principal del geoturismo.

• Integridad científica: donde la información presentada a los turistas debe ser precisa y basada en la investigación geológica actual. Por tanto, la actualización de la información ante nuevas investigaciones debe considerarse como una premisa fundamental de cara a la correcta divulgación científica.
• Inclusividad: implica hacer que el geoturismo sea accesible a un público amplio, independientemente de su nivel de conocimiento previo en geología. Esto se logra mediante la presentación de la información de manera que sea fácil de entender para no especialistas, sin sacrificar el rigor científico.
• Ética: también es primordial, ya que los turistas deben seguir las pautas de no dejar rastro, no recolectar muestras sin permiso y respetar las restricciones de acceso a ciertas áreas para preservar su integridad o evitar un posible peligro.

No debemos olvidar que los elementos geológicos, aunque hermosos y fascinantes, pueden acarrear peligros en cierta medida, especialmente para aquellos que desconocen sus características. Por ejemplo, las galerías kársticas son laberintos excavados en roca donde es fácil perderse y la negligencia de los turistas son la principal fuente de accidentes.

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Para participar en el geoturismo, se puede comenzar visitando parques nacionales o reservas geológicas que exhiben fenómenos notables. Por ejemplo, visitar el Gran Cañón en Estados Unidos proporciona una visión espectacular de la estratigrafía y la erosión a lo largo de millones de años. En España tenemos su homologo a solo una hora de Madrid, se trata de las Barrancas de Burujón en la provincia de Toledo. Asimismo, un viaje a Islandia permite experimentar de primera mano la actividad volcánica y tectónica en uno de los pocos lugares del mundo donde se puede observar la dorsal mesoatlántica en la superficie. En cuanto a actividad volcánica se refiere, las Islas Canarias son un paraje idóneo para los amantes de estos elementos.

También se pueden organizar excursiones a minas desactivadas, como las minas de Riotinto (Huelva), donde se pueden ver las técnicas de extracción de minerales y aprender sobre la mineralogía y la cristalografía. Así mismo, los enclaves humanos ubicados en cuevas o yacimientos arqueológicos también entrarían en este grupo.

Los taludes y cortes de carretera nos ofrecen muchas veces la visión directa de las características de una formación geológica. Para los espíritus más aventureros y poco inclinamos a la absorción de datos científicos, los deportes de aventura como la escalada o el parapente ofrecen una panorámica privilegiada para observar estos fenómenos naturales.

Por otra parte, participar en talleres y conferencias ofrecidos por museos de ciencias naturales o universidades también es una forma de hacer geoturismo en la ciudad, ya que se puede obtener conocimiento directamente de expertos en la materia.

El geoturismo ofrece una oportunidad única para explorar y apreciar la Tierra, promoviendo la educación, la conservación y el desarrollo sostenible. Al seguir sus principios y participar en actividades geoturísticas, los individuos pueden enriquecer su comprensión del planeta y contribuir a la preservación de su patrimonio geológico para las futuras generaciones.

Ahora que ya sabes qué es el geoturismo, te invitamos a conocer Las cuevas más grandes del mundo.

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