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Eclipse Solar

Por Equipo de redacción. Actualizado: 10 enero 2023
Eclipse Solar

Un eclipse es un fenómeno astronómico donde la luz de un cuerpo celeste es bloqueada por otro de menor, igual o mayor tamaño. Cuando ese bloqueo parcial o total de luz llega a un tercer cuerpo celeste, se dice que se produce un eclipse.

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Índice

  1. Definición de Eclipse Solar
  2. Umbra, penumbra y antumbra
  3. Cómo se produce un eclipse solar
  4. Tipos de Eclipse Solar
  5. ¿Cada cuándo ocurren los eclipses de Sol?
  6. Precauciones al mirar un eclipse de Sol
  7. Mitos alrededor de un eclipse de Sol
  8. Qué NO USAR para ver un eclipse solar
  9. Elabora tu propio visor para Eclipses

Definición de Eclipse Solar

Para los habitantes de la Tierra se distinguen dos tipos de eclipse: de Luna y de Sol. En ambos casos, la estrella, el planeta y el satélite, deben estar perfectamente posicionados. Por ello, son eventos que no ocurren todos los días.

En el artículo “Eclipse Lunar” aprendimos que la Tierra se interpone entre la Luna y el Sol, de manera que la sombra de nuestro planeta se ve proyectada en la Luna.

Por su parte, en el eclipse de Sol, es la Luna la que se interpone entre la Tierra y el Sol, creando un trayecto sombreado en algunas regiones del planeta, donde la umbra es la parte más oscura, y la penumbra es una región más clara.

Umbra, penumbra y antumbra

Es importante identificar los tipos de sombras que se presentan en un eclipse solar para un estudio más comprensible.

La umbra, es el momento de mayor sombra durante un eclipse. Esto es, que aunque sea de día, el entorno luce oscuro como si fuera de noche. Tal hecho ocurre porque un cuerpo es bloqueado completamente.

Le penumbra es una sombra más débil que la umbra, ya que se ubica entre esta y la luz intensa.

Por último, la antumbra es la parte más clara de una sombra que se forma a cierta distancia del objeto que proyecta la sombra. Es la parte “final” de la umbra donde la luz pasa, pero no de forma completa, por lo que puede observarse un bello eclipse anular.

Cómo se produce un eclipse solar

El hecho de que el Sol sea 400 más ancho que la Luna, pero también esté 400 veces más lejos, crea el escenario perfecto para que un eclipse solar se lleve a cabo. Sin olvidar que para que esto funcione, la Luna debe estar en fase de novilunio, mejor conocida como “Luna nueva”, que es cuando su hemisferio iluminado por el Sol no puede ser visible desde la Tierra. Es decir, la Luna en esta fase es imperceptible al ojo humano.

Todos los cuerpos celestes giran sobre su órbita, y a su vez, también dan un recorrido alrededor del Sol. En este caso, la Tierra, la Luna y el Sol, se hallan en ubicaciones “privilegiadas” para que se suscite el fenómeno.

Tipos de Eclipse Solar

Se distinguen tres principales tipos de eclipses solares:

Eclipse parcial

En el eclipse parcial, como su nombre lo indica, la Luna cubre de forma parcial el disco solar, de manera que una parte del Sol luce oscura, y la otra, totalmente brillante. Los observadores de estos eclipses lo hacen desde la penumbra.

Eclipse anular

En este tipo de eclipse, conocido coloquialmente como “anillo de fuego”, la Luna se posiciona en el centro del Sol. Sucede al no lograr cubrir la circunferencia total del Sol debido a una ligera diferencia en distancia (a comparación como ocurre en un eclipse total), lo que forma un anillo perfecto de intensa luz.

En términos más formales, este tipo de eclipse se presenta cuando la Luna nueva se encuentra un poco más lejos de la Tierra (apogeo), y la umbra no llega al planeta. Entonces, el espectador verá un eclipse lunar desde la antumbra.

Eclipse total

El eclipse total es el más esperado y el más fascinante para la humanidad, pues la cercanía de la Luna es suficiente para cubrir la superficie del Sol desde nuestra posición en la Tierra. Cuando la Luna nueva cubre la circunferencia solar debido a que se encuentra más próxima a la Tierra (perigeo), se puede observar la “corona” de la gran estrella, ofreciendo un espectáculo sin igual.

*Eclipse híbrido*.

Son “raros” y constituyen solo el 4 % de los eclipses solares. Estos se presentan cuando un eclipse total se convierte en uno anular debido al alejamiento y movimiento de los cuerpos celestes. También puede ocurrir a la inversa; o sea, que inicie como un eclipse anular para terminar como eclipse total.

¿Cada cuándo ocurren los eclipses de Sol?

Los eclipses solares son eventos que ocurren comúnmente dos veces al año, pero de forma ya sea parcial, anular o total. Sin embargo, los totales a veces se presentan una vez al año, o puede ser que pasen más de 12 meses para que alguno se visualice. Lo que sí es un hecho, es que un eclipse total de Sol solo puede verse una vez cada 360 años aproximadamente, en un sitio específico de la Tierra. Es decir, que probablemente solo veas un solo eclipse total de Sol en tu vida, o ¡quizá ninguno! Si es así, prepárate para viajar.

Precauciones al mirar un eclipse de Sol

Para observar un eclipse de Sol, se debe seguir una serie de recomendaciones. En el artículo ¿Cómo mirar un eclipse de Sol?, podemos conocer qué artefactos son adecuados para este tipo de fenómenos astronómicos y cuáles pueden ocasionar un daño irreversible a la vista.

Debes saber que un eclipse de Sol nunca debe observarse a simple vista. En la fase principal, que es cuando la superficie solar está totalmente cubierta, es cuando podría verse sin protección. No obstante, calcular mal el tiempo de observación es muy arriesgado, por lo que no sugerimos mirar un eclipse solar en ninguna de sus fases.

Cuando los astros se mueven como parte de su trayecto natural, el “desajuste” de posiciones hace que súbitamente la luz del Sol vuelva a asomarse por uno de los extremos y no hay tiempo para esquivar esta luminosidad; llega tan repentinamente a la vista humana, que causa daño en los ojos, muchas veces irreversible. La ceguera total es posible.

Cabe mencionar que la duración de todo el fenómeno puede ser de más dos horas o incluso hasta poco menos de 5 horas, dependiendo del tipo de eclipse (los parciales pueden durar casi 5 horas). Pero en un eclipse total, el punto álgido que es el bloqueo total del Sol, tan solo dura entre 2 y 7.5 minutos. Es decir, que solo entre ese tiempo se percibe oscuridad total.

Mitos alrededor de un eclipse de Sol

Los eclipses no se quedan atrás con relación a su percepción humana. Cuando el hombre no se podía explicar tal fenómeno, comenzó a crear historias sobre lo que probablemente sucedía.

Las primeras civilizaciones creían que eran dioses enviando “mensajes” a través de los astros. Los vikingos decían que un lobo devoraba al Sol y hacían ruido para “asustarlo”. El resultado era que el Sol o la Luna volvían a su estado natural, por lo que reforzaban sus creencias aún más.

Luego, en las generaciones más modernas, fueron apareciendo mitos sin explicación científica pero con los testimonios suficientes para hacer de ellos algo muy probable. Por ejemplo:

Los animales se comportan de manera descontrolada.

No es que los animales actúen sin control, sino que este cambio súbito de luz hacia oscuridad y viceversa, hace que los animales diurnos y nocturnos modifiquen su ritmo para adaptarse a lo que sucede en su entorno.

Durante un eclipse solar total, podríamos ver a las aves yendo hacia los árboles para descansar o a los mapaches salir a buscar comida. Esto es, porque la oscuridad les está indicando que sus actividades deben concluir o ya pueden comenzar.

Tu bebé puede nacer con problemas de salud.

No es extraño ver a algunas mujeres embarazadas portando listones rojos para proteger a su bebé en gestación de los efectos del eclipse. Se dice que sin este listón, el bebé podría nacer con alguna malformación o mancha, pero hasta ahora, no existe evidencia científica que un trozo de tela ahuyente algún tipo de energía cósmica.

Puedes bajar de peso.

Esto es cierto, pero no para siempre. La fuerza gravitacional puede hacer que perdamos 500 gr, 700 gr o hasta un kilo de peso, pero esto volverá a la normalidad cuando los astros se separen nuevamente hacia sus respectivos trayectos.

Qué NO USAR para ver un eclipse solar

No importa si el eclipse solar se presenta de forma parcial o total; es importante estar preparados para evitar daños irreversibles a la salud. Recordemos que lo que se va a observar es nada más y nada menos que el Sol. Su brillo y luminosidad no es algo que debamos subestimar en ninguna etapa del eclipse solar.

Los lentes o gafas de sol que utilizamos cotidianamente para salir a la calle o conducir, no ofrecen la suficiente protección, ya que no son para mirar directamente al Sol, sino para cuidarnos de los destellos y deslumbramientos durante los recorridos en nuestro entorno. No importa qué tan costosos o aparentemente oscuros sean los lentes que adquirimos; por ningún motivo son opción. Si realizamos una comparación de oscuridad entre nuestros lentes de sol y los lentes especiales para eclipse, nos llevaremos una gran sorpresa al saber cuánto íbamos a poner en riesgo la salud.

No hay que utilizar teléfonos celulares, binoculares o telescopios para ver un eclipse, a menos que se coloque un filtro especial entre el ojo y el visor. De otra manera, los globos oculares sufrirán severos daños, y probablemente el aparato también.

Elabora tu propio visor para Eclipses

Si no pudiste obtener ningún tipo de protección ocular para la llegada del eclipse, hay una forma rápida y muy económica para no perdérselo. A los niños le gustará.

Para la forma simple necesitas:

  • 1 hoja en blanco o cualquier superficie plana y de color claro.
  • 1 cartón (el de color marrón).
  • Algo para perforar (puede ser una pluma o lápiz).

Solo se requiere perforar el cartón más o menos a la mitad y colocarlo encima de la hoja en blanco o de la superficie plana. El eclipse proyectará su sombra a través del cartón y podrás observar su recorrido de manera segura.

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