Protoestrella: qué es, características y cómo se forma

Una protoestrella es una etapa o fase temprana de la formación de una estrella. Se forma a partir de una nube molecular de gas y polvo que comienza a contraerse gravitacionalmente bajo su propio peso. A medida que la nube se contrae, la temperatura y la presión en su núcleo aumentan. Cuando la temperatura y la presión alcanzan un nivel lo suficientemente alto, comienza la fusión nuclear en el núcleo de la protoestrella.

Durante esta etapa, la protoestrella aún no ha alcanzado un equilibrio hidrostático entre la presión gravitacional que la empuja hacia adentro y la presión generada por la fusión nuclear que la empuja hacia afuera. Por lo tanto, la protoestrella está en un estado de contracción y calentamiento continuo.

A medida que continúa la fusión nuclear en su núcleo, la protoestrella eventualmente alcanza un equilibrio hidrostático y se convierte en una estrella completamente formada. Este proceso puede tardar varios millones de años, dependiendo de la masa de la protoestrella y las condiciones en su entorno.

Las protoestrellas son entidades fascinantes en el proceso de formación estelar, marcando el nacimiento de lo que eventualmente se convertirá en una estrella completamente desarrollada. Conforme se forman a partir de nubes moleculares de gas y polvo en regiones densas del espacio interestelar, exhiben una serie de características distintivas que las diferencian de las estrellas maduras. Estas características revelan el dinámico proceso de evolución que experimentan las protoestrellas antes de convertirse en cuerpos celestes estables y luminosos.

• Una de las características más prominentes de las protoestrellas es su estado de contracción gravitacional. La fuerza gravitacional atrae el material circundante hacia el centro de la protoestrella, lo que resulta en una compresión gradual del gas y el polvo que la rodea. Este proceso de contracción es esencial para aumentar la temperatura y la presión en el núcleo de la protoestrella, preparándola para la etapa de fusión nuclear que eventualmente dará lugar a la formación de una estrella.
• Otra característica clave de las protoestrellas es su emisión de radiación infrarroja. Debido a la presencia de material circundante, como polvo y gas, las protoestrellas pueden estar envueltas en densas capas que obstaculizan la observación directa en longitudes de onda visibles. Sin embargo, estas capas permiten que la radiación infrarroja escape, lo que proporciona a los astrónomos una oportunidad para estudiar las protoestrellas y su entorno circundante.
• La variabilidad en el brillo es otra característica común de las protoestrellas. Durante su proceso de formación, las protoestrellas pueden experimentar fluctuaciones en su luminosidad debido a la inestabilidad inherente al proceso de contracción y acumulación de material. Estas variaciones pueden ser observadas por los astrónomos y proporcionan información valiosa sobre la evolución dinámica de estos objetos celestes en formación.

La formación de una protoestrella es un proceso complejo que comienza en regiones densas del espacio conocidas como nubes moleculares. Estas nubes están compuestas principalmente de gas y polvo interestelar, y pueden colapsar bajo la influencia de fuerzas externas, como ondas de choque de supernovas cercanas o la interacción con regiones de alta densidad.

El proceso de formación de una protoestrella se puede dividir en varias etapas:

1. Contracción gravitacional: una vez que una región de una nube molecular alcanza una densidad crítica, la gravedad comienza a tomar el control. La masa de la nube ejerce una atracción gravitacional sobre sí misma, lo que lleva a una contracción del material hacia el centro de la región.
2. Formación del núcleo protostelar: conforme la nube molecular colapsa, la presión y la temperatura en su interior aumentan. En el centro de la región en contracción, se forma un núcleo protostelar caliente y denso.
3. Acumulación de material: mientras el núcleo protostelar crece en masa, continúa atrayendo material de la nube circundante. Este material se acumula en un disco de acreción alrededor del núcleo protostelar, donde se forma un cinturón de gas y polvo en órbita.
4. Aumento de temperatura y presión: conforme más material cae hacia el núcleo protostelar, la temperatura y la presión en su interior aumentan. Esto eventualmente desencadena reacciones nucleares en el núcleo, marcando el inicio de la fusión nuclear.
5. Emisión de radiación: a medida que la protoestrella continúa creciendo y fusionando hidrógeno en helio en su núcleo, comienza a emitir energía en forma de radiación. Esta radiación puede ser observada en diferentes longitudes de onda, pasando del infrarrojo hasta el ultravioleta, dependiendo de la temperatura y la composición de la protoestrella y su entorno circundante.

Finalmente, conforme la protoestrella continúa creciendo y acumulando material de su entorno, eventualmente alcanzará el equilibrio hidrostático y se convertirá en una estrella completamente desarrollada. Este proceso puede llevar varios millones de años, dependiendo de la masa de la protoestrella y las condiciones en su entorno.

Así, ya conoces mejor qué es una protostrella, sus características y formación. Ahora, si quieres seguir aprendiendo más sobre el Universo, en estos otros artículos de GEOenciclopedia te hablamos sobre las Estrellas fugaces: qué son, cómo se forman y cómo verlas y los Tamaño de los planetas del Sistema Solar.

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