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Nikola Tesla

Por Equipo de redacción. Actualizado: 11 enero 2023
Nikola Tesla

Smiljan, Imperio Austríaco, 10 de julio de 1856-Ciudad de Nueva York, Estados Unidos, 7 de enero de 1943

A menudo referido como ejemplo del científico loco, Nikola Tesla era un hombre muy creativo y hasta excéntrico. Físico, ingeniero eléctrico, ingeniero mecánico, inventor y algo más, creó tecnología útil e imprescindible en la vida moderna. Incluso aparatos tan comunes como el control remoto fueron obra de la mente de este genio, que aun con el paso del tiempo no ha encontrado todo el reconocimiento que merece.

Conociendo a Tesla

Tesla se crió en una familia de orígenes serbios en lo que hoy es Croacia, pero que en ese entonces pertenecía al Imperio Austríaco. Su madre, Đuka, era una mujer que sin saber escribir podía aprender de memoria poemas épicos serbios y tenía la habilidad de construir aparatos electrodomésticos caseros. Quizá ella constituyó la primera influencia de Tesla para su desarrollo como inventor. Por su parte, su padre, Milutin, era un sacerdote ortodoxo.

En 1861 comenzó a asistir a una escuela de Smiljan en la que aprendió el alemán, la aritmética y la religión. Un año después la familia entera se mudó a Gospić y mientras su padre se convirtió en pastor, terminó la escuela “primaria”. Posteriormente estudió en el Higher Real Gymnasium de Karlovac.

Para cursar sus estudios superiores, se matriculó en la Universidad de Tecnología de Graz (Technische Universität Graz), ubicada en Austria, y tiempo después ingresó en la Universidad de Praga. Todo indica que nunca se graduó de las universidades, aunque durante su primer año en Graz le fue de maravilla y obtuvo calificaciones altas.

En 1878 Tesla atravesaba un período sombrío. Su padre ya había fallecido y él mismo había abandonado sus estudios. En diciembre de ese año se retiró de la ciudad de Graz sin notificar a su familia y amigos; estos últimos creyeron que se había ahogado en un río.

Pero estaban equivocados, pues Tesla se estableció temporalmente en la ciudad de Maribur, hoy localidad de Eslovenia, donde laboró como redactor de telégrafo en la Central Telegraph Office. Un tiempo después fue ascendido a jefe de electricistas y realizó mejoras importantes en el lugar. Sin embargo, su mente no estaba quieta y decidió emprender el viaje a Estados Unidos.

Las contribuciones de Tesla

El científico fue todo un pionero en el desarrollo, la generación, la transmisión y la aplicación de la Corriente Alterna.

Todo inició a su llegada a territorio norteamericano, en 1884. Una de las primeras cosas que hizo fue trabajar como ingeniero con el ya famoso Thomas Alva Edison. Éste quedó complacido e impresionado con las capacidades técnicas del joven y se acordó previamente el pago de 50,000 dólares. Se dice que el principal trabajo de Tesla consistió en el rediseño de los generadores de corriente continua de la compañía, y al cabo de un tiempo logró la solución y solicitó su pago acordado. Pero el “mago de Menlo Park” se rehusó a darle la cantidad y a subirle el sueldo, por lo que el joven enfureció y abandonó el empleo.

Es conocida la rivalidad que existía entre estos dos genios. Muchos investigadores aluden las diferencias y la competencia profesional a dos estilos de trabajo completamente opuestos; por un lado se tiene a un Edison práctico y preocupado por la vía comercial de sus inventos, y por otro se tiene a un Tesla más “cerebral” y enfocado precisamente en el funcionamiento y utilidad de los aparatos.

Como fuere, lo cierto es que Nikola Tesla no sobresalió por su visión financiera y vivió siempre escaso de dinero. Tras su salida de la compañía de Edison consiguió financiamiento para fundar su propia compañía de iluminación por medio de la electricidad y así nació Tesla Electric Light & Manufacturing. Pero desafortunadamente la empresa no funcionó y tuvo que buscar empleos temporales para sobrevivir.

Más tarde dedicó su tiempo a la investigación de la corriente alterna y a finales de la década de 1880 ya le habían concedido más de 30 patentes. Un buen día dictó una conferencia y atrajo la atención de George Westinghouse, un ingeniero y empresario quien lo contrató y compró los derechos de las patentes de los inventos, a saber, el sistema de dinamos, los motores y los transformadores de Tesla.

Gracias a esta ayuda el inventor dio a conocer sus inventos. En 1891 creó la bobina de Tesla y dos años después su sistema de corriente alterna fue utilizado para iluminar una exposición de Chicago. Además, en 1896 se usó el sistema para la creación de la primera central hidroeléctrica en las cataratas del Niágara.

Nikola Tesla desarrolló más aparatos y realizó descubrimientos durante los años siguientes. Entre otras cosas, demostró la comunicación inalámbrica a través de las ondas de radio (lo que le valió disgustos con Guglielmo Marconi, el todavía considerado inventor de la radio), comenzó a desarrollar un sistema de comunicación global para proveer electricidad gratuita mediante ondas electromagnéticas (electricidad inalámbrica) a través de la torre de Wardenclyffe, investigó los rayos X y desarrolló bombillas fluorescentes y un sistema de aire acondicionado.

Nikola Tesla murió en soledad y posiblemente pobre, después de años inmerso en otras investigaciones. Leyendas famosas indican que él aseveraba comunicarse con las palomas e incluso llegó a enamorarse de una. Sin embargo, sus múltiples inventos constituyen elementos valiosos y esenciales de la vida actual. Un ejemplo: su famosa bobina es todavía parte de muchos artefactos como las radios y las televisiones.

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