Leonardo Da Vinci

Da Vinci nació fruto de la relación de un notario casado de Florencia y de una campesina llamada Caterina. Se sabe que pasó parte de su infancia en la casa de su padre bajo los cuidados de éste pero lo que se conoce sobre sus primeros años de vida es realmente muy poco.

A los 14 años de edad acudió con el notable pintor florentino Andrea del Verrocchio y se convirtió en su aprendiz. Durante este período adquirió conocimientos acerca del dibujo, la escultura, la carpintería, la metalurgia y otras técnicas hasta que se convirtió en maestro del gremio y abrió su propio taller.

De sus años como aprendiz han sobrevivido algunos bosquejos que demuestran la habilidad técnica de Leonardo para las artes. Probablemente colaboró en la obra de Verrocchio El bautismo de Cristo.

Trabajó para las familias italianas más poderosas de la época, quienes admiraban el perfeccionismo de Da Vinci y le confiaron trabajos importantes conforme aumentaba su prestigio. Lorenzo de Médici encargó a da Vinci uno de sus primeros trabajos importantes: el envío de una bella lira de plata a Ludovico Sforza, duque de Milán, como símbolo de paz y buenas relaciones.

El joven artista se trasladó a Milán e impresionó tanto con sus habilidades al duque que permaneció con la familia Sforza hasta 1499, tiempo en el que laboró como pintor, escultor, ingeniero y arquitecto. El trabajo más importante realizado durante este período fue La última cena, pintado entre 1495 y 1497/1498, pero además se involucró en los planes arquitectónicos de la cúpula de la Catedral de Milán y el diseño de armas y diversas maquinarias militares.

En 1500 regresó a Florencia y poco después comenzó a trabajar para César Borgia, el hijo del Papa Alejandro VI, como arquitecto e ingeniero. Asimismo, se dedicó desde entonces con fervor a los estudios sobre anatomía. En 1504 creó su obra magna: La mona lisa, el retrato de una dama de sonrisa enigmática que sigue cautivando a millones de espectadores. De hecho, La mona lisa nunca fue entregada y da Vinci la mantuvo consigo durante el resto de su vida.

En Florencia trabajó en un enorme mural bautizado como La batalla de Anghiari, pero tiempo después retornó a Milán junto con varios discípulos, dejando la obra inconclusa. Entre 1513 y 1516 vivió en Roma y continuó sus investigaciones sobre la anatomía humana.

Pasó sus últimos años en el castillo de Clos-Lucé al servicio del rey francés Francisco I, donde murió a los 67 años de edad.

Sin duda, sus diseños, obras e ideas estaban muy adelantadas a su tiempo. Razón por la que la mayoría de sus inventos no pudo llevarse a cabo y quedaron solamente plasmados en papel. La tecnología de la época no ayudaba a Da Vinci a concretar sus ideas.

Algunos autores le atribuyen los inventos del paracaídas, el helicóptero, la bicicleta y el tanque. Entre sus pertenencias, se encontraron escritos y dibujos sobre la simetría humana, la anatomía, óptica, entre otros temas que muchos desconocían.

Sin embargo, la pintura es lo que lo hizo traspasar fronteras y ser conocido incluso hasta el día de hoy, a 500 años de su muerte. Además de la Mona Lisa, otras de sus pinturas más analizadas, recordadas y replicadas son: La última cena, La adoración de los magos, Anunciación, La virgen de las rocas, Salvator Mundi y La dama del Armiño.

Sus dibujos más famosos son: Hombre de Vitruvio y su autorretrato.

Leonardo Da Vinci murió a los 67 años de edad en su casa de campo. Su tumba está ubicada en la capilla de San Huberto, en el recinto del castillo de Amboise, en Francia.

Si deseas leer más artículos parecidos a Leonardo Da Vinci, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Científicos.