Diferencia entre huracán y tornado

Un huracán es también llamados tifón o ciclón tropical es una tormenta de baja presión que se forma en regiones tropicales y subtropicales de los océanos Atlántico y Pacífico. Los huracanes son conocidos por sus fuertes vientos, intensas lluvias y la capacidad de causar daños significativos a áreas costeras e interiores.

El proceso de formación de un huracán se puede resumir de la siguiente forma:

1. Evaporación de agua caliente: el proceso comienza con la evaporación del agua caliente del océano, lo que crea aire húmedo y cálido.
2. Ascenso del aire húmedo y liberación de calor: el aire cálido y húmedo asciende, llevando consigo la humedad del océano. Al ascender, el aire se enfría y la humedad se condensa en nubes, liberando calor latente.
3. Formación de nubes y tormentas: la condensación de la humedad forma nubes y tormentas, incrementando la liberación de calor y causando más ascenso de aire. Aquí puedes conocer más sobre Cómo se forman las nubes.
4. Desarrollo de la baja presión: el calor liberado calienta el aire, disminuyendo la presión en la superficie del océano, lo que atrae más aire cálido y húmedo.
5. Ciclo de retroalimentación: este proceso de evaporación, ascenso, condensación y calentamiento continúa, intensificando la baja presión y formando un ciclón tropical.
6. Rotación por el efecto coriolis: el movimiento de la Tierra hace que el ciclón comience a girar, desarrollando una estructura en espiral. En este enlace puedes conocer más sobre El efecto coriolis.
7. Formación del ojo del huracán: en el centro del ciclón, el aire desciende creando una zona de calma conocida como el ojo del huracán.
8. Maduración del huracán: el ciclón se intensifica y puede alcanzar la categoría de huracán con vientos sostenidos de al menos 120 km/h (74 mph).
9. Desplazamiento y mantenimiento: el huracán se desplaza impulsado por los vientos de gran escala y se mantiene mientras tenga acceso a aguas cálidas y húmedas. Al alcanzar tierra, se debilita finalizando su ciclo de vida.

Te recomendamos leer más sobre el Huracán y el Ciclón tropical o tormenta tropical: qué es y cómo se forma.

Un tornado es una columna de aire en rotación violenta y contacto con la superficie terrestre y una nube cumulonimbus. Se caracteriza por un embudo visible, que a menudo es acompañado por fuertes vientos, granizo y tormentas eléctricas severas. Los tornados son fenómenos meteorológicos altamente destructivos y pueden variar en tamaño, forma y duración.

El proceso de formación de un tornado se detalla a continuación:

1. Condiciones previas: se requiere un ambiente con alta inestabilidad atmosférica, donde el aire cálido y húmedo de la superficie se encuentra con aire frío y seco en la atmósfera superior.
2. Desarrollo de tormenta: se forma una tormenta supercelda, caracterizada por una corriente ascendente de aire rotativa (mesociclón) debido al corte del viento, que es un cambio en la velocidad y/o dirección del viento con la altura.
3. Inicio de la rotación: la rotación horizontal en el aire se inclina a vertical debido a la corriente ascendente fuerte dentro de la tormenta.
4. Foco del mesociclón: el mesociclón se fortalece y comienza a bajar hacia la base de la nube.
5. Descenso del embudo: un embudo de nubes se forma y se extiende desde la base de la nube hacia el suelo. Este embudo es visible debido a la condensación del vapor de agua en su interior.
6. Contacto con el suelo: cuando el embudo toca el suelo, se convierte en un tornado. El tornado puede estar acompañado de una columna de escombros y polvo levantado por los fuertes vientos.
7. Maduración y disipación: el tornado puede durar desde unos pocos minutos hasta varias horas. Finalmente, el suministro de aire caliente y húmedo se corta, debilitando el tornado y causando su disipación.

Si quieres más información puedes leer este otro artículo sobre el Tornado.

Los huracanes y tornados son dos fenómenos meteorológicos poderosos y destructivos de la naturaleza. Ambos implican vientos extremadamente fuertes y pueden causar daños significativos, pero difieren en varios aspectos clave, incluyendo su tamaño, formación, duración y estructura:

• Tamaño: los huracanes son sistemas de tormentas masivos con diámetros que pueden superar los 500 km, mientras que los tornados son mucho más pequeños, generalmente de 100 a 600 metros de ancho.
• Duración: los huracanes pueden durar varios días o incluso semanas, desplazándose a través de grandes distancias. Los tornados, en cambio, suelen durar minutos a horas, afectando áreas más pequeñas.
• Formación: los huracanes se forman sobre aguas oceánicas cálidas (al menos 26,5 °C) y requieren un área extensa de baja presión y alta humedad. Los tornados se forman en tierra o en aguas continentales, típicamente dentro de tormentas eléctricas severas (supercélulas) y requieren fuertes cambios en la velocidad y dirección del viento con la altura (viento cortante).
• Velocidad del viento: los vientos en un huracán pueden alcanzar velocidades de hasta 250 km/h o más, pero generalmente son menores que los de los tornados, que pueden superar los 480 km/h.
• Estructura: los huracanes tienen una estructura organizada con un ojo central de baja presión, rodeado por un muro de tormentas y bandas de lluvia. Los tornados tienen una estructura más simple: una columna de aire en rotación violenta que desciende de una nube cumulonimbus y toca el suelo.

Los huracanes, generalmente, representan un mayor peligro en términos de alcance y duración, mientras que los tornados son más letales en términos de intensidad y daño localizado. No obstante, determinar si un huracán o un tornado es más peligroso depende de varios factores, incluyendo el contexto y los criterios utilizados para evaluar el peligro.

Por un lado, los huracanes son más peligrosos en términos de impacto total debido a su tamaño, duración y capacidad para causar daños extensivos. Pueden producir vientos fuertes, lluvias torrenciales, inundaciones y marejadas ciclónicas, afectando áreas vastas durante varios días o semanas. Los daños económicos y el número de personas afectadas suelen ser mayores.

Los tornados, por otro lado, aunque son más pequeños y de menor duración, son extremadamente peligrosos debido a sus vientos mucho más intensos, que pueden superar los 480 km/h. Estos vientos concentrados pueden destruir estructuras sólidas en segundos y son particularmente mortales si tocan áreas densamente pobladas.

Ahora ya sabes más sobre la diferencia entre huracán y tornado, por lo que te puede interesar aprender sobre los Desastres naturales: qué son, tipos, ejemplos y cómo prevenirlos.

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