Parque Nacional Cañón del Sumidero

El paisaje del Cañón del Sumidero combina selva, río y rocas a lo largo de sus 32 kilómetros de longitud y sus 200-2,000 metros de ancho. Las paredes verticales del cañón están formadas de piedra caliza y se levantan hasta unos 1,300 metros de altura. Y tiene una historia antiquísima: su formación se remonta a unos 30 millones de años atrás. El sitio es además cuna de historias interesantes.

Los lugareños, con su característica sonrisa benévola, cuentan cómo en 1527 arribó a Tochtla, nombre antiguo de la actual ciudad de Tuxtla Gutiérrez, una expedición de españoles al mando de Diego de Mazariegos y después se dirigieron a territorio de los soctones, en el centro de Chiapas. Ahí los extranjeros trataron de obligar a la gente nativa a pagar tributos. “¿Por qué tenemos qué hacerlo?” se preguntaron los lugareños, incapaces de sentirse obligados a rendir cuentas a quienes no pertenecían a su pueblo. Por tal motivo comenzaron a atacar a los extranjeros, pero como éstos estaban bien equipados, no sufrieron daños significativos. Los soctones prefirieron conservar su honor y arrojarse desde el Cañón hasta el fondo del río Grijalva, antes de ser convertidos en esclavos. Sin duda, una historia como ésta bien vale escucharla de boca de los chiapanecos.

¿Por qué no visitar esta maravilla de la naturaleza? El Cañón del Sumidero es uno de los cañones que existen en Norteamérica, y quedarás fascinado con todo lo que tu viaje puede mostrarte. Si necesitas más incentivos, debes saber que en diciembre de 1980 el Cañón fue declarado Parque Nacional, lo cual permite la preservación de la flora y la fauna del sitio, cuya extensión es de más de 21,000 hectáreas a través de los municipios de Chiapa de Corzo, Tuxtla Gutiérrez, Nuevo Usumacinta y San Fernando.

Un paseo por el Parque Nacional Cañón del Sumidero puede iniciar con un paseo en lancha que se aborda desde el muelle turístico de Chiapa de Corzo o desde el embarcadero de Cahuaré. Una vez en la embarcación, es preciso preparar los ojos y por supuesto, una cámara fotográfica para captar lo mejor del paisaje y rememorarlo después. Desde la lancha, los visitantes serpentean a través del río y pueden observar la exuberante fauna y flora.

La selva del Cañón es hogar de especies como monos araña, tejones, ardillas, ciervos cola blanca, zorros, mapaches, garzas, tortugas, ocelotes, tepezcuintles, zopilotes, cocodrilos, peces, y sus animales estrella: jaguarundis y hocofaisanes, los cuales se encuentran en desafortunado peligro de extinción. La selva tiene gran diversidad de especies entre los que destacan los encinos y los pastizales, pero mucha de la vegetación flanquea el río. Durante la travesía es posible observar los caprichos de la naturaleza plasmados en las rocas. Muchas paredes exhiben una inclinación pronunciada, otras superan los 1,000 metros de altura y otras tienen formas llamativas. En algunas se han formado cuevas e incluso cascadas. Sobresalen la Cueva de Colores y la cascada Árbol de Navidad, cuyo nombre proviene de la formación de vegetación que semeja precisamente el objeto navideño.

Si pones atención, podrás advertir vestigios arqueológicos diversos y aquellos que pertenecieron a un centro ceremonial. De hecho, se dice que los restos de este centro pertenecieron a los nativos que se arrojaron al Grijalva para evitar su sometimiento. El trayecto no es solitario. En el río hay más embarcaciones de personas que visitan el lugar y mucha actividad ecoturística.

Cuando el visitante se da cuenta, ha pasado 2 o 3 horas admirando el paisaje y ha llegado hasta la presa Chicoasén, una gran planta hidroeléctrica. En el Parque es posible hacer un recorrido vía terrestre, así que conocerás los 5 miradores: La Ceiba, La Coyota. Roblar, el Tepehuaje y El Chiapa, en orden de sucesión. La vista desde los miradores es panorámica y desde arriba, y como te podrás imaginar, magnífica. Trata de acudir a todos los miradores, ya que cada uno tiene su especial encanto: en el Roblar se pueden observar aves y las formaciones rocosas, mientras que en Los Chiapa se observa el río a 90° debido a las pronunciadas paredes. Si se te antoja, pregunta por los servicios del Parque Ecoturístico Cañón del Sumidero, que opera desde 2003 para ofrecer actividades de senderismo, bicicleta, tirolesa y rappel o si lo prefieres, podrás tener un picnic tranquilo.

Para los interesados, también es posible usar lanchas y kayaks. No te preocupes, el Parque Nacional Cañón del Sumidero cuenta con los servicios indispensables para tu visita: baños, tiendas de comestibles, restaurantes y hasta un teatro en el Parque Ecoturístico. El valor del Parque Nacional Cañón del Sumidero es sin duda ecológico y su visualización permite aprender la importancia de la naturaleza en la vida del hombre. Diversión, emoción, aventura y belleza, ¿algo más?

El primer punto es, por supuesto, el estado de Chiapas. Lo mejor es llegar a Tuxtla Gutiérrez por su cercanía con el Cañón.

En autobús. Hasta Chiapa de Corzo y desde ahí puedes abordar un autobús colectivo para ir hacia uno de los embarcaderos.

En automóvil. Se debe tomar la carretera de Tuxtla Gutiérrez hasta llegar a alguno de los miradores.

Los hoteles más cercanos al Parque Nacional Cañón del Sumidero se encuentran en Tuxtla Gutiérrez; ahí se puede escoger entre precios muy variados. Considera los siguientes hoteles:

• Fiesta Inn Tuxtla.
• Hilton Garden Inn.
• Hotel Hostal San Miguel.
• San Miguel.
• Casa Colonial.
• Chiapas Inn.
• Hotel Esmeralda’s.
• Hotel del Carmen.
• Oasis.
• Safari.

En el Parque Nacional Cañón del Sumidero nadie sufre por la comida. Existen algunos restaurantes convenientemente situados a orillas del río y en el Parque Ecoturístico. Pero si tu visita no incluye tu alimentación en ese lugar, puedes acudir a cualquiera de los restaurantes de Tuxtla Gutiérrez:

• Las Pichanchas.
• El Patio.
• El Campanario.
• La Casona.
• Las Canteras.

Recuerda llevar ropa cómoda de tela ligera pero que cubra el cuerpo, ya que ahí suele soplar un viento fresco. Además empaca sombrero y protector solar para evitar las quemaduras durante las caminatas y el paseo en lancha.

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