Volcán Fuji

Volcán Fuji

El volcán más famoso de Japón, mejor conocido como el Monte Fuji, se localiza en la Prefectura de Shizuoka, en la isla de Honshu y a unos 100 kilómetros al oeste de Tokio. Su cima registra temperaturas que abarcan desde los -38º C hasta los 17.8º C.

Características del Volcán Fuji

El nombre del volcán Fuji en japonés es Fuji-san, pero también es llamado Fujisan, Fuji-no-Yama, Fuji-no-Takane y Huzi, entre otros. Es un volcán conocido por la belleza de su paisaje y constituye el símbolo de Japón. Ha sido tema recurrente en el arte tradicional japonés, e identifica al país en Occidente.

El pico más alto del país mide 3,375.6 metros y se cataloga como volcán activo, es decir, muestra signos de actividad volcánica continua o ha entrado en erupción durante los últimos 10,000 años. En sus cercanías se hallan los lagos Kawaguchi, Yamanaka, Motosu, Shoji y Sai, y además, está dentro del Parque Nacional Fuji-Hakone-Izu, el más visitado del país. Exhibe una forma cónica, si no perfecta, bastante cerca de serlo. Su cima nevada registra un clima de tundra, y registra temperaturas que abarcan desde los -38º C hasta los 17.8º C. El cono y sus alrededores son hábitats de numerosas especies, y poseen una rica variedad de aves así como unas 37 especies de mamíferos.

Formación del Volcán Fuji

El monte Fuji es un estratovolcán o volcán compuesto; está formado por varias capas de roca, ceniza y lava endurecida. Está ubicado justo en donde se encuentran tres placas tectónicas: Norteamericana, Euroasiática y Filipina, si bien específicamente está entre esta última y las placas menores de Ojostk y Amuria. La edad de este volcán está estimada en 40,000-10,000 años y actualmente está sobre un grupo de volcanes superpuestos.

Antes de que Fuji existiese, ya se encontraban activos los volcanes Ashitaka, Hakone y Komitake, pero hace unos 100,000 años, el monte emergió al pie del Komitake, el cual estuvo precedido por el Sen Komitake, el núcleo de este volcán. Tras erupciones explosivas, 80,000-20,000 años atrás se creó un volcán de unos 3,000 metros de altura conocido como Ko-Fuji (Viejo Fuji), hasta que hace 10,000-17,000 años un enorme flujo de lava lo cubrió y paulatinamente formó el Shin-Fuji o Nuevo Fuji. El monte Fuji o Nuevo Fuji, tal como se conoce ahora, es producto de la actividad volcánica del Shin-Fuji, a partir de la solidificación de las capas de materiales expulsados; por ende, debajo del actual se encuentran los antiguos volcanes mencionados.

Erupciones del Volcán Fuji

El monte Fuji no ha hecho erupción desde 1707-1708, pero está clasificado como volcán activo de bajo riesgo puesto que lanza fumarolas y muestra indicios de actividad sísmica. Sin embargo, su historial eruptivo es considerablemente largo: según el Programa de Vulcanismo Global del Instituto Smithsoniano, se ha registrado 58 erupciones confirmadas e identificado 9 de certeza incierta.

El volcán estuvo muy activo desde su aparición en el planeta. Después de la formación del Nuevo Fuji sobrevino un período de inactividad, hasta que hace unos 5,000 años “despertó”. Algunas erupciones han destacado por su intensidad o la cantidad de lava arrojada, como ocurrió en el período de Jogan en el año 864, cuando un evento eruptivo de 10 días de duración lanzó cenizas y otros materiales que alcanzaron grandes distancias, lo que produjo algunas muertes.

La última gran erupción data de 1707, conocida como “La erupción del Monte Fuji de la era Hōei”, por ocurrir precisamente en dicha era de la historia japonesa. No echó flujos de lava, pero sí expulsó 0.8 kilómetros cúbicos de ceniza, bombas volcánicas y otros materiales sólidos que llegaron hasta Tokio. El evento fue precedido por un terremoto que, antes del ocurrido en 2011, era considerado el más intenso de la historia de Japón. Una erupción de 1708 aún no ha sido confirmada.

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