Valle del Jerte

• País: España.
• Comunidad autónoma: Extremadura.
• Provincia: Cáceres.
• Municipios: Barrado, Cabezuela del Valle, Cabrero, Casas del Castañar, El Torno, Jerte, Navaconcejo, Piornal, Rebollar, Tornavacas y Valdastillas.
• Superficie: 373 km².
• Población: 11.008 habitantes.
• Densidad: 29,51 habitantes por km².
• Gentilicio: vallexerteños.

• Un valle es un terreno llano rodeado por superficies más altas. El Valle del Jerte es un valle español que se ubica en el extremo occidental de la sierra de Gredos y se encuentra rodeado por la sierra de Tormantos y la sierra de Béjar. Está situado en el centro-oeste de la península ibérica y forma parte de la provincia de Cáceres, la cual pertenece a la comunidad autónoma de Extremadura.
• Ocupa una superficie total de 373 km² y posee una población de poco más de 11.000 habitantes, lo que representa una densidad de cerca de 29,51 habitantes por km². Quienes aquí habitan reciben el gentilicio de «vallexerteños».
• Como mancomunidad, el Valle del Jerte se divide en 11 municipios: Barrado, Cabezuela del Valle, Cabrero, Casas del Castañar, El Torno, Jerte, Navaconcejo, Piornal, Rebollar, Tornavacas y Valdastillas.
• Junto al Valle del Ambroz y el Valle de la Vera, el Valle del Jerte es una de las más importantes comarcas naturales de Extremadura. Es el epicentro de una de las Fiestas de Interés Turístico Nacional más importantes del país, pues entre los meses de abril y mayo, aquí florecen más de 2 millones de cerezos silvestres.
• En este valle fluye el río Jerte, el principal afluente del río Alagón, que a su vez alimenta al río Tajo. Se trata de un río urbano de 70 kilómetros de longitud que nace a 1.800 metros de altura en Tornavacas, conforma el embalse de Plasencia y alberga numerosas estructuras históricas. Hacia el norte del Jerte se encuentra el Torreón del Calvitero, el pico más alto de Extremadura.

El nombre de este valle deriva del hidrónimo árabe «Xerete», que puede traducirse al español como «río cristalino» o «valle angosto». A lo largo del territorio se conservan numerosos pueblos con casas y otras edificaciones de interés histórico, tales como la Ruta de Carlos V, la Iglesia de San Juan Bautista y las antiguas ruinas de los chozones.

El origen de los cerezos del valle se remonta al siglo XVIII, cuando una plaga arrasó con todos los castaños típicos de la zona y, para compensar la deforestación, se plantaron cientos de miles de árboles de cerezo silvestre. El clima era idóneo para que esta especie nativa de Europa floreciera y encantara a toda España con sus exquisitos frutos.

Existe una antigua y romántica leyenda que explica la procedencia de los icónicos cerezos del Jerte. Se dice que hace varios siglos, un rey extranjero, probablemente un zar de Rusia, se mudó a este bello valle con su esposa, también extranjera y oriunda de un país nórdico. Como su mujer echaba mucho de menos los paisajes nevados de sus tierras, el rey decidió plantar millones de cerezos en la zona para que cuando estos florecieran, colorearan el valle de blanco, como una capa de nieve en un paisaje del norte.

El Valle del Jerte pertenece a la ecorregión bosque esclerófilo y semicaducifolio de la península ibérica, por lo que presenta un clima mediterráneo con influencias marítimas, precipitaciones anuales que superan los 1.500 mm y temperaturas que oscilan entre los 2 °C y 34 °C durante el año. Entre sus principales biomas y hábitats destacamos bosques mediterráneos, matorrales, pastizales y humedales.

Flora del Valle del Jerte

La flora del Jerte está representada por álamos blancos, alcornoques, botoneras, brecinas, castaños, coscojas, dedaleras, encinas, espliegos, fresnos sureños, higueras, madroños, melojos, olivos silvestres, pinos piñoneros, piornos serranos, retamas amarillas, robles carrasqueños, tomillos y, por supuesto, cerezos silvestres.

Fauna del Valle del Jerte

La fauna del Valle del Jerte está compuesta por mamíferos como cabras montesas, conejos comunes, desmanes ibéricos, gatos monteses, jabalíes, nutrias europeas y topillos nivales; aves como abejeros europeos, abubillas, acentores alpinos, águilas calzadas, arrendajos euroasiáticos, azores comunes, cigüeñas blancas, cigüeñas negras, grullas comunes, lechuzas blancas, mirlos comunes, picos picapinos, rabilargos ibéricos y trepadores azules; y peces como barbos comizos, bogas del Tajo, calandinos, carpas europeas, lubinas negras, lucios europeos, pardillas, perca soles y truchas comunes.

El Valle del Jerte presenta numerosos atractivos naturales, arquitectónicos, históricos y culturales. Es un destino muy apreciado por bañistas, senderistas, pescadores, observadores de aves y turistas de todo el mundo, pues a lo largo de su territorio exhibe espectaculares arroyos, miradores, riachuelos, rutas, saltos de agua, edificaciones con valor histórico y cultural y piscinas y pozos naturales. Algunos de los principales lugares para visitar en el Valle del Jerte son:

• Antiguas ruinas de los chozones.
• Bosque nacional Monte Reboldo.
• Canchos De La Salera.
• Casa de la Cultura de Casas del Castañar.
• Cascada del Caozo de Piornal.
• Chorrero de la Virgen.
• Collado de las Yeguas.
• Cordel del Berrocal.
• Corral de los Lobos.
• Fincas de Cerezos de Tornavacas.
• Fuente Majadillas.
• Garganta de Marta.
• Garganta de las Nogaleas.
• Iglesia de San Juan Bautista.
• Los Pilones.
• Marmitas De Gigante.
• Mirador de la Memoria.
• Mirador Garganta la Olla.
• Monte de la Cruz.
• Museo de Jarramplas.
• Museo de la Cereza.
• Piscina Natural El Nogalón.
• Piscina Natural La Pesquerona.
• Pueblo de Tornavacas.
• Reserva Natural Fluvial de la Garganta de los Infiernos.
• Reserva natural Castaños Del Temblar.
• Ruinas de la ermita de Santa María Magdalena.
• Ruta de Carlos V.
• Ruta del Castañar.
• Sendero de la Garganta de los Infiernos.

Sin duda, el principal atractivo turístico del Valle del Jerte son los casi 2 millones de cerezos silvestres (Prunus avium L.) que florecen durante la primavera, específicamente entre mediados de marzo y finales de abril. Este fenómeno natural constituye una Fiesta de Interés Turístico Nacional, a la que se le conoce como la «Fiesta del Cerezo en Flor», la cual atrae a un promedio de 70.000 turistas cada año.

Durante las dos últimas semanas de marzo, en simultáneo con el equinoccio de primavera, cientos de miles de cerezos florecen y dan lugar al «Despertar del Valle». Luego, durante el mes de abril y los primeros días de mayo, las flores caen y cubren de blanco el suelo, lo que se conoce como la «Lluvia de Pétalos».

Posterior a esto, durante los meses de mayo, junio y julio, se da inicio a la temporada de recolección de cerezas. Esta conlleva la celebración de la «Feria de la Cereza» o «Cerecera», en la cual se realizan manifestaciones folclóricas, musicales y gastronómicas que giran en torno al preciado fruto. Además de la degustación de cerezas, picotas y todos los exquisitos platillos que pueden prepararse con ellas, destacan los platos hechos a base de truchas, queso de cabra, cerdo, setas, castañas, vino de pitarra, jamón de bellota y diversos embutidos serranos.

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