Río Rin

El río Rin es un cuerpo de agua enclavado en territorio europeo. Nace en la región del cantón de los Grisones, en los Alpes suizos, y desemboca en el mar del Norte, a través de un largo camino de 1,230 kilómetros. Las aguas fluyen en dirección norte-noroeste y drenan una cuenca hidrográfica de aproximadamente 185,000 km2. Su descarga de agua promedio es de 2,900 m3/s. Es alimentado por las aguas de otros ríos más pequeños, como el Tamina, el Rein da Medel, el Neckar, el Mosela, el Ruhr y el Lahn.

Se considera al lago Toma la fuente oficial del río, pero este no comienza a ser llamado Rin sino hasta la zona donde confluyen los ríos Vorderrhein y Hinterrhein. Poco después de la confluencia, el Rin fluye por un valle glaciar alpino, conocido como el valle del Rin. Poco a poco, el terreno se vuelve más plano, y las aguas se vierten en el Lago de Constanza para después moverse hacia el oeste. En el norte de Suiza, caen a unos 23 metros de altura formando las cataratas del Rin y siguen su camino en dirección al mar. Ya cerca de este, se une a los ríos Mosa y Escalda y forman un delta con multitud de canales.

Desde el lago hasta el mar, el Rin pasa por los siguientes países: Suiza, Liechtenstein, Austria, Alemania, Francia y Países Bajos, a través de importantes ciudades como Basilea, Maguncia, Düsseldorf, Estrasburgo, Colonia, Vaduz, Arnhem y Rotterdam. Se le ha dividido en 4 tramos principales: el Alto Rin, desde el lago Constanza hasta Basilea; el Rin Superior, entre las ciudades de Basilea y Bingen en Alemania; el Rin Medio, entre Bingen y Colonia/Bonn; y el Rin Inferior, que inicia en Colonia/Bonn y continúa hasta formar el delta.

La edad del Rin está en disputa, pues los estudios no han arrojado datos definitivos. Se sabe que su formación fue una consecuencia natural de la elevación de las tierras y la formación de cordilleras. En el Eoceno, la orogenia alpina (formación de los Alpes) provocó una grieta de norte a sur que hizo correr hacia abajo varios cuerpos de agua existentes. El Rin comenzó como un pequeño arroyo, según la observación de sus sedimentos más antiguos, que datan del Mioceno. En el Plioceno-Pleistoceno, el arroyo aumentó su volumen con las aguas de otros pequeños ríos o arroyos, y durante la glaciación Weichseliense fluía hacia el oeste y desembocaba en el Atlántico a través del estrecho de Calais.

En los siguientes miles de años, el nivel del mar aumentó en la región de los Países Bajos. El Rin modificó su curso en el Holoceno.

El río Rin aloja varias especies animales. Solo por mencionar algunos, peces encontrados a lo largo de su curso son la trucha común (Salmo trutta), la lamprea de arroyo (Lampetra planeri), la lamprea de río (Lampetra fluviatilis), el barbo común europeo (Barbus barbus), la carpa dorada (Carassius auratus), el rutilo (Rutilus rutilus), la anguila común (Anguilla anguilla) y la carpa herbívora (Ctenopharyngodon idella). Se estima que en el río existen más de 50 especies de peces, de las cuales unas 37 son nativas y las demás fueron introducidas por el ser humano.

Además de lo anterior, el Rin es visto con numerosos tipos de aves que viven en él o lo visitan para pasar el invierno. El ánade real (Anas platyrhynchos), el ánsar careto (Anser albifrons), el porrón europeo (Aythya ferina), el porrón moñudo (Aythya fuligula), la focha común (Fulica atra), el somormujo lavanco (Podiceps cristatus), el águila pescadora (Pandion haliaetus) y el cormorán grande (Phalacrocorax carbo), además de cisnes, son parte de la fauna aviar del río. Por supuesto, la cuenca también es hogar de algunos tipos de anfibios y reptiles, como la rana bermeja (Rana temporaria), el sapo común (Bufo bufo) y la culebra de collar (Natrix natrix).

La flora está constituida por plantas acuáticas como juncos, que se arremolinan en las orillas, y algunas plantas perennes con flores que toleran los suelos húmedos, como los lirios. En torno al río es frecuente observar pastizales y zonas con hierbas cortas, pero en algunas partes crecen bosques ribereños.

El Rin es una elemental vía de navegación interior de Europa, y posiblemente la más importante del oeste del continente. De toda su longitud, unos 880 kilómetros son navegables. Se le ha unido al Danubio a través de canales y cerca de sus orillas se posan muchas carreteras y vías de ferrocarriles. A través de sus aguas se transportan bienes industriales, así como personas. Debido a su localización estratégica, a lo largo de la historia el río ha estado envuelto en conflictos políticos pues los antiguos reinos disputaban los territorios circundantes. En la actualidad, marca las fronteras entre los países por los que discurre.

Al ser una buena fuente de agua dulce para beber y regar los cultivos, así como de alimentos, a sus orillas han crecido y prosperado varias ciudades. En Alemania hay multitud de viñedos que se desarrollan gracias a las aguas del Rin, y varias industrias y fábricas se hallan en sus alrededores. En su curso superior, las aguas son aprovechadas para generar energía hidroeléctrica.

En algunas partes del Rin la concentración de partículas y sustancias contaminantes es alta. La contaminación, una de las principales amenazas del río, creció a un ritmo rápido debido a la industrialización y el crecimiento de la población en sus orillas. En los años siguientes al fin de la II Guerra Mundial, el agua había adquirido un grave problema ya que era donde terminaban las aguas residuales de las muchas fábricas, la agricultura y los hogares. La contaminación causó la desaparición de peces y otros animales, como las frigáneas de la especie Hydropsyche tobiasi, hoy extintas según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.

La protección del Rin es una preocupación internacional y se está trabajando en mejorar la calidad de sus aguas, lo que haría crecer las poblaciones de peces y otras especies acuáticas. En junio de 2002, el Valle Superior del Medio Rin fue nombrado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

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