Montes Urales

La cordillera de los Urales tiene una longitud de aproximadamente 2,500 kilómetros y una anchura de 150 kilómetros en algunas secciones. Se extiende desde la tundra costera ártica hasta el río Ural y el noroeste de Kazajistán, al norte del mar Caspio. De norte a sur se dividen geográficamente en los Urales Polares, los Urales Subpolares, los Urales del Norte, los Urales centrales y los Urales Meridionales o del sur. Es en los Subpolares donde se encuentran las montañas más altas y un gran número de glaciares: alrededor de 143.

La altura varía considerablemente, pues mientras que en algunas zonas supera los 1,000-1,500 metros, en otras los montes son poco más que colinas. Sus picos más altos son el Narodnaya, con 1,894-1,895 metros de altitud, y el Telposiz, con 1,617 metros; ambos ubicados en la parte septentrional; el primero en los Subpolares y el segundo en los del Norte. Debido al clima, las secciones más septentrionales de los Urales son prácticamente estériles, sin plantas que soporten las duras condiciones de nieve y hielo y con áreas de roca desnuda.

En los Urales Polares el invierno dura al menos 7 meses, y los Urales subpolares destacan por el paisaje erosionado, con gran cantidad de rocas metamórficas y sedimentarias expuestas, resultado de la retracción de las capas de hielo hace miles de años. Varios ríos tienen fuente en la cordillera o la atraviesan. La parte occidental es drenada por el Kama y el Bélaya, y en el sur se origina el Ural, que desemboca en el mar Caspio. La parte oriental es drenada por el sistema Ob-Irtysh, conformada por ambos ríos, y que desemboca en el Golfo del Ob, que a su vez fluye hacia el mar de Kara. Las tierras altas de los Urales separan las planicies del este de Europa de las tierras bajas del oeste de Siberia.

La cordillera de los Urales es una de las más antiguas de la Tierra, con una edad estimada de entre 250 y 300 millones de años. En comparación, la cordillera del Himalaya no tiene más de 60 millones de años. Las montañas comenzaron a formarse durante las etapas finales del cierre de un océano creado debido a la fragmentación de Pangea.

Por efecto del movimiento de las placas tectónicas, en algunos lugares la corteza comenzó a colisionar entre sí. Los geólogos creen que la cordillera se formó durante la Orogenia Uraliana, que comenzó durante el Carbonífero tardío y el Pérmico. El borde este del supercontinente Laurusia (también conocido como Euramérica) colisionó con la región de Kazakhstania, localizada entonces en el sur del cratón de Siberia.

La colisión duró varios millones de años y levantó la corteza, lo que formó paulatinamente las montañas. La estructura de los Urales no ha sufrido grandes transformaciones a lo largo del tiempo, por lo que se encuentra bien conservada. Son muy ricos en recursos minerales; los depósitos de cobre, carbón, manganeso, oro, hierro, níquel, aluminio, potasio y otros son extensos y abundantes, hecho que hace a varias regiones de Rusia altamente industrializadas.

Como se mencionó, la sección sur de la cordillera se caracteriza por tener una densa cobertura vegetal, incluidas las estepas de Kazajistán, mientras que en las partes más septentrionales el suelo está desprovisto de plantas y hasta de musgos o líquenes. Más abajo hay presencia de taiga y varios tipos de bosques, y al norte del mar Caspio los Urales se encuentran con estepas y semidesiertos. Las especies que encuentran su hogar en la región de los Urales son muy variadas.

En la taiga crecen sobre todo la pícea siberiana (Picea obovata), el alerce siberiano (Larix sibirica) y el abeto siberiano (Abies sibirica), mientras que en la estepa destacan plantas cortas como el trébol Trifolium montanum, Serratula gmelinii, el bromo inerme (Bromus inermis), la proa de los prados (Poa pratensis) y filipéndula o reina de los prados (Filipendula vulgaris).

En otras secciones boscosas abundan abedules enanos (Betula nana), moras de los pantanos (Rubus chamaemorus) y robles comunes (Quercus robur). La fauna no se queda atrás en diversidad. Entre los peces, invertebrados, mamíferos, reptiles, anfibios y aves, sobresalen el reno (Rangifer tarandus), la liebre europea (Lepus europaeus), el turón (Mustela putorius), la marta cibelina (Martes zibellina), el visón europeo (Mustela lutreola), el mirlo acuático (Cinclus cinclus), el chorlito carambolo (Charadrius morinellus), el glotón (Gulo gulo), el cascanueces común (Nucifraga caryocatactes) y el cernícalo primilla (Falco naumanni). Ardillas, zorros, lobos, osos, serpientes y pájaros cantores son abundantes.

Si deseas leer más artículos parecidos a Montes Urales, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Las Montañas.