Litosfera: qué es, capas e importancia

Litosfera: qué es, capas e importancia

La litosfera es la parte más superficial de la Tierra y está compuesta por la corteza oceánica, la corteza continental y el manto litosférico. Es importante porque tienen lugar los procesos que permiten formar los suelos y la disponibilidad de elementos químicos sobre los que se sustentan la vida.

Entre las partes de la geosfera, la litosfera de la Tierra es la más conocida debido a su accesibilidad. Los datos que pueden recopilarse permiten reconstruir su historia y entender los procesos que la definen. En el siguiente artículo de GEOenciclopedia descubrirás qué es la litosfera, sus capas y su importancia, además de las características que diferencian a la litosfera de la Tierra de otras capas de la geosfera.

Qué es la litosfera

La litosfera es la capa más superficial de la geosfera, cuya denominación responde a sus diferencias dinámicas con respecto a otras partes de la Tierra. De esta manera, en la litosfera se concentran materiales rocosos con unas propiedades muy diferentes a las capas subyacentes.

Por otra parte, la litosfera de la Tierra incluye una intensa interacción con procesos atmosféricos, biológicos e hidrológicos. Por tanto, concentra numerosos procesos híbridos a nivel superficial que van atenuándose a medida que aumenta la profundidad. Aun así, la litosfera posee unas características generales que conviene conocer.

En este artículo te contamos la Geosfera: qué es, capas e importancia.

Características de la litosfera

La litosfera de la Tierra contempla espesores de 100 km, incluyendo parte del manto superior. Sin embargo, los espesores pueden disminuir en zonas de corteza oceánica donde la astenosfera es más somera o aumentar en zonas orogénicas. La litosfera se subdivide en una serie de placas que, debido a sus valores de densidad y composición, flotan sobre la astenosfera. La interacción entre las diferentes partes se denomina tectónica de placas y su estudio es crucial para entender la formación de los elementos que conforman la litosfera de la Tierra.

Estos fragmentos líticos de gran tamaño incluyen diferentes capas de la litosfera y diversos tipos de límites laterales. Estos márgenes son deslizantes, convergentes o divergentes dependiendo de la dinámica de las placas a causa de los movimientos de convección del manto. Cada uno de estos límites tendrá su expresión geográfica y dará lugar a fenómenos como terremotos y volcanes, entre otros. Por tanto, la litosfera de la Tierra no solo incluye los procesos provocados por elementos internos. A ellos debe sumarse los efectos de los agentes externos presentes en la hidrosfera, atmósfera y biosfera.

Los componentes de la litosfera corresponden a materiales rígidos con un comportamiento mecánico frágil en superficie. Sin embargo, las placas tectónicas tienen un comportamiento mecánico plástico, que bien puede ser elástico cuando los valores de deformación no son suficientemente importantes para deformarla de manera irreversible. Dentro de cada complejo, la composición de la litosfera puede afectar a sus valores dinámicos. Por tanto, la escala de observación de los elementos de la litosfera y su variabilidad es relevante para determinar sus características mecánicas. De ahí, la necesidad de señalar las diferentes capas de la litosfera terrestre.

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Capas de la litosfera

Corteza oceánica

La corteza oceánica corresponde a una de las partes más superficiales de la litosfera de la Tierra. Los materiales expulsados por la actividad volcánica en lugares como dorsales, interaccionan con el agua del mar dando lugar a reacciones químicas con productos característicos. Al mismo tiempo, la cercanía de la astenosfera impide estadios avanzados de cristalización de los magmas, creando una corteza con una composición poco variable.

La composición de la litosfera oceánica incluye rocas muy densas como dunitas, gabros y basaltos. La actividad volcánica es muy intensa en los límites divergentes de la corteza oceánica, lo que da ambientes de alta temperatura y baja presión, perfectos para albergar rocas metamórficas como los esquistos verdes. Los valores de densidad de la corteza oceánica permiten que se hunda en límites convergentes por debajo de la corteza continental, creando zonas de subducción. Debido a la elevada tasa de reciclaje de la corteza oceánica, su edad oscila los 180 Ma y posee espesores pequeños de unos 10 km.

Por otra parte, los procesos biológicos e hidrológicos son de gran importancia para estudiar la corteza oceánica. La actividad bacteriana en el fondo marino puede condicionar la composición de la litosfera y, por ende, la cristalización de los basaltos hasta 550 metros de profundidad. Mientras, el agua del mar actúa como fundente y determina las reacciones químicas necesarias para formar minerales hidratados como los incluidos en el grupo de la serpentina.

Corteza continental

La corteza continental incluye la parte superficial de la litosfera y posee una composición muy variable. Su espesor oscila entre 35-40 km, siendo mayor en zonas orogénicas. Los procesos de meteorización, transporte y erosión son muy intensos, lo que provoca una mayor diversidad lítica que incluye rocas metamórficas y sedimentarias. Además, los materiales ígneos disponen de los mecanismos necesarios para una cristalización fraccionada de los magmas.

Como consecuencia, está formada en su parte más externa por rocas sedimentarias y graníticas félsicas que en profundidad evolucionan a rocas metamórficas como anfibolitas y granulitas. A su complejidad composicional se le suman los efectos de los agentes externos. Por si fuera poco, la tectónica de placas emborrona los materiales de la corteza continental, dando lugar a la obducción de rocas formadas en la corteza oceánica, entre otros.

Comprender la composición de la litosfera continental implica estudiar cada caso por separado. No obstante, la transición entre la parte granítica superior y la parte basáltica inferior de la corteza continental puede intuirse por la discontinuidad de Conrad. Este límite indica disimilitudes significativas en el comportamiento de las ondas sísmicas y establece una transición medible en algunos lugares. La tasa de reciclaje de la corteza continental es sensiblemente menor, lo que permite encontrar rocas continentales con edades de 3.960 Ma.

Manto litosférico

Esta zona es la parte más profunda de la litosfera de la Tierra y corresponde a la parte superior del manto sobre la que se apoyan las placas tectónicas. En esta capa, la composición de la litosfera está compuesta por peridotita. Las diferencias de densidades permiten que las placas tectónicas floten en ella, dando lugar al fenómeno conocido como isostasia. Este empuje explicado por el principio de Arquímedes permite que, ante la colisión de dos placas tectónicas, el orógeno se levante acelerando su erosión. Por otro lado, también explica por qué la corteza oceánica no atraviesa el manto litosférico.

En esta capa, los procesos de fusión son lo bastante significativos para provocar la creación y ascensión del magma. Ya sea por la fricción presente en los márgenes convergentes o por la cercanía de la astenosfera, los materiales se deforman de manera dúctil sin llegar a fundirse del todo. La transición entre el manto litosférico y la astenosfera se establece alrededor de los 1280 ºC coincidiendo con el límite de fusión de las rocas ultramáficas y por las diferencias en el comportamiento mecánico de los materiales (LAB).

Importancia de la litosfera

En la litosfera de la Tierra se desarrollan los procesos que permiten la formación de suelos y la disponibilidad de elementos químicos sobre los que se sustentan la vida. El conocimiento de los procesos que la afectan y la distribución de sus componentes, permite la obtención de recursos necesarios para nuestra estabilidad económica y social. Las interacciones con la atmósfera, hidrosfera y biosfera permiten reconstruir la historia geológica del planeta y entender la dinámica de diferentes subsistemas como el clima o los ecosistemas. En definitiva, conocer las características y composición de la litosfera conlleva una serie de ventajas cruciales para cuidar y optimizar los materiales disponibles.

Ahora que ya sabes qué es la litosfera, sus capas y su importancia, te invitamos a leer este artículo de GEOenciclopedia sobre la Hidrosfera: qué es y características.

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Bibliografía
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