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Lago Ness

Por Equipo de redacción. Actualizado: 11 enero 2023
Lago Ness

Escocia es una de las cuatro naciones que constituye el Reino Unido, junto con Gales, Inglaterra e Irlanda del Norte. Es la más septentrional de todas y tiene un área de 77,933 km². Escocia cuenta con más de 790 islas y numerosos cuerpos de agua dulce, entre los que destaca el lago Lomond y el lago Ness.

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Índice

  1. Datos geográficos del lago Ness
  2. La isla artificial de Cherry
  3. Flora y fauna.
  4. El monstruo del lago Ness.
  5. La primera historia sobre el monstruo del lago Ness data de 565 d.C
  6. Actividades en el Lago Ness.

Datos geográficos del lago Ness

El lago Ness es un cuerpo de agua dulce ubicado en las Tierras Altas de Escocia. Está rodeado por las ciudades costeras Fort Augustus, Invermoriston, Drumnadrochit, Abriachan, Lochend, Whitebridge, Foyers, Inverfarigaig y Dores.

Este lago tiene una forma particular al ser extenso y delgado. Tiene una profundidad máxima de 240 metros, lo que lo convierte en el segundo lago más profundo de Escocia después del lago Loch Morar de 310 m. El lago Ness una longitud de 37 km, por lo que resguarda el mayor volumen de agua dulce en todo Gran Bretaña. Su superficie es de 16 m sobre el nivel del mar y está colocado a lo largo de la falla de Great Glen que se extiende aproximadamente 100 km.

Según datos geológicos, la falla de Great Glen tiene una antigüedad de 700 millones de años. De 1768 a 1906, se han reportado 56 sismos cerca de la falla, siendo uno de los más fuertes el de 1934 en Inverness, una ciudad de Escocia. Se calcula que el lago Ness se formó hace aproximadamente 10,000 años al final de la última glaciación, en la época del Holoceno.

El lago Ness tiene una temperatura promedio de 5.5 grados Celsius (42 grados Fahrenheit) y nunca se ha visto congelado, a pesar de los gélidos inviernos. Se comunica con numerosos ríos afluentes, como el río Glen Moriston, río Tarff, río Foyers, río Farigaig, río Enrick y río Coiltie, así como con el efluente canal de Caledonia.

Su cuenca cubre más de 1,800 km cuadrados y está conectado con el lago Oich, que a su vez se conecta con el lago Loch Lochy. Por el lado oriental se enlaza con el lago Dochfour, lo que finalmente resulta en el río Ness que desemboca en dos formaciones: Fiordo Beauly y Fiordo Moray. Un fiordo es una entrada larga y visiblemente estrecha creada por un glaciar, en cuyos lados se exhiben acantilados que resultan en un paisaje de valle sumergido.

La isla artificial de Cherry

Pocos saben que dentro del lago Ness, existe una pequeñísima isla artificial denominada como isla Cherry que probablemente fue construida durante la Edad del Hierro. Se mantiene a 150 m de la costa sur y originalmente era más grande de lo que se ve actualmente, pero la elevación del lago cuando pasó a ser parte del canal de Caledonia provocó que la reducida isla cercana “Dog Island” quedara totalmente sumergida.

El canal de Caledonia es una construcción artificial en un tercio de su totalidad, concluida en 1822 por el ingeniero civil escocés Thomas Telford. Esta vía navegable recorre 97 km de noreste a suroeste.

A orillas del lago Ness, en la localidad de Drumnadrochit, se encuentran las ruinas del castillo de Urquhart; una construcción que data de los siglos 13 al 16 y que hoy ofrece paseos guiados a sus visitantes.

Flora y fauna.

El lago posee muy poca flora en sus aguas debido a las subidas y caídas de los niveles del lago. Se caracteriza por ser profundo a escasos metros de la costa y por tener poca fauna en su interior, pero es posible encontrar especies como la anguila europea (Anguilla anguilla), lucio europeo (Esox lucius), esturión común (Acipenser sturio), lamprea de arroyo (Lampetra planeri), variedades de salmón, entre otros tipos de peces.

A diferencia de otros lagos de aguas cristalinas y transparentes, el lago Ness tiene una visibilidad muy baja debido al alto contenido de turba en el suelo y alrededor. La turba es un material orgánico rico en carbono. Es en esta turba donde supuestamente se esconde un ser de grandes dimensiones.

El monstruo del lago Ness.

Existe una leyenda en torno al lago Ness que se ha mantenido generación tras generación. Esta habla sobre una criatura marina de gran tamaño y cuello largo que se mantiene misteriosamente en las aguas de dicho lago y que muy poca gente ha podido observar debido a que solo emerge ocasionalmente.

No se sabe si es hostil o si podría comer a un ser humano. Es todo un misterio su comportamiento, alimentación, verdadero tamaño y otras características físicas, por lo que gran número de interesados, entre curiosos e investigadores, se ha dado a la tarea de profundizar en su búsqueda con el fin de obtener respuestas.

Las únicas características “conocidas” son su coloración verdosa y un cuello y cola de gran longitud. Muy similar en apariencia a un brachiosaurus, pero de dimensiones corporales mucho más pequeñas.

Hasta el momento nadie ha podido confirmar la existencia del monstruo del lago Ness, por lo que continúa siendo una leyenda. Solo existe el testimonio de algunos visitantes que aseguran haberlo visto, pero esto no arroja datos contundentes, ya que probablemente pudo haber sido alguna ilusión óptica o un objeto que adoptó una forma peculiar y parecida al popular monstruo escocés.

La primera historia sobre el monstruo del lago Ness data de 565 d.C

Por otro lado, también se han reportado numerosos intentos por obtener fama y recompensas económicas mediante la producción de fotografías falsas que son detectadas a tiempo. Incluso, algunos señalan que las fotografías existentes son parte de un montaje bien planeado.

En realidad, la primera historia sobre el monstruo del lago Ness data de 565 d.C, donde los registros hablan sobre un encuentro entre la criatura y un misionero irlandés. Pero no fue hasta 1933 donde el tema comenzaba a estar en boca del público en las regiones cercanas.

Esto se reforzó en 1934 con la aparición de una fotografía capturada por el cirujano R.K. Wilson y publicada por el diario británico Daily Mail, donde claramente se percibe una criatura de cuello largo con parte de su cuerpo visible, flotando con tranquilidad sobre el lago Ness. Tal imagen dio la vuelta al mundo y causó temor entre los ciudadanos, al mismo tiempo de una gran curiosidad por conocer al gigante misterioso.

Desde boy scouts aventurandose en pequeñas embarcaciones, hasta un circo británico que ofrecía una elevada gratificación a quien lo encontrase, el monstruo del lago Ness causó revuelo por muchos años. Con el paso del tiempo, el monstruo fue apodado como “Nessie” ante una muestra de cariño de los visitantes.

Actividades en el Lago Ness.

La popularidad que el monstruo mítico le dio al lago Ness, se vio reflejada en cientos de miles de visitas de turistas de todo el mundo, lo que activó aún más la economía de Escocia.

El gobierno escocés adaptó algunas áreas para que los visitantes pudieran tener un recorrido con mayores comodidades y hoy en día es posible realizar algunas actividades alrededor del lago, como caminatas al aire libre, picnics, visitas a los restos del castillo de Urquhart, paseos en bote, e incluso recorridos informativos como “The Nessieland caves” (Las cuevas de Nessieland), donde mediante fotografías y actividades interactivas, los visitantes aprenden sobre la historia del lago Ness y su popular monstruo residente. En este lugar también fue construida una boutique para llevar todo tipo de recuerdos con forma del monstruo “Nessie”.

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