Falla de San Andrés

Falla de San Andrés

Una falla geológica es una fractura o una zona de fracturas entre dos bloques de roca en la corteza terrestre. Es una discontinuidad formada debido a la fractura de dos grandes bloques de rocas por fuerzas tectónicas que superan su resistencia. Esto provoca el deslizamiento uno respecto al otro.

Las fallas pueden ocurrir rápidamente o lentamente, así como también medir algunos milímetros o miles de kilómetros, como la gran falla de San Andrés, considerada la más peligrosa del mundo.

Antes de cualquier construcción en terreno virgen, los geólogos deben analizar los suelos para determinar si son aptos para construcciones. Algunas fallas son claramente visibles, pero otras podrían ser muy poco claras por el paso del tiempo. Aunque no todas se catalogan como peligrosas, el movimiento de este tipo de “cicatrices” terrestres, es impredecible.

¿Por qué provoca temblores?

Las fuerzas naturales que se originan en la corteza terrestre, provocan el movimiento de bloques rocosos o placas tectónicas de extensiones colosales. Estas placas poseen bordes y composiciones llenas de protuberancias, asperidades y desniveles que frenan movimientos permitiendo la acumulación de energía.

Esta acumulación de energía en algún momento debe liberarse, por lo que genera roturas y deslizamientos bruscos generados por el peso y gravedad. Finalmente, el “acomodo” de placas se manifiesta con ondas sísmicas que genera temblores.

Toda esta actividad no siempre es perceptible al exterior en forma de terremotos violentos, a menos que, los movimientos sean demasiado rápidos y los bloques se deslicen varios metros.

3 tipos de fallas en San André

Inversa.

También son fallas con deslizamiento vertical con la diferencia de que el bloque de techo se mueve hacia arriba con respecto al otro bloque (de muro o de piso). La fuerza generada en este tipo de falla es comprensiva, lo que significa que ambos bloques se empujan uno hacia el otro, creando una división inclinada. (Figura A)

Normal.

Es un deslizamiento por inmersión donde un bloque queda más abajo con respecto al otro. Es decir, es un movimiento vertical. Se origina por distensión o separación de placas tectónicas.

Este tipo de fallas suelen ser pequeñas, con desplazamientos alrededor de un metro, aunque hay excepciones donde se extienden decenas de kilómetros. (Figura B).

 

Horizontal o de desplazamiento.

Como su nombre lo dice, el movimiento es horizontal, paralelo a la dirección de la falla. Se puede mover hacia la derecha, lo que se conoce como dextral, o hacia la izquierda, denominado sinestral.

La falla horizontal o de desplazamiento más estudiada y conocida es la de San Andrés (San Andreas), que ya ha producido sismos por movimiento dextral. (Figura C).

Características de la Falla de San Andrés

El 18 de abril de 1906, el mundo puso total atención a la falla de San Andrés, quien en uno de sus desplazamientos, produjo un sismo intenso en San Francisco, Estados Unidos que acabó con la vida de más de 3,000 personas.

La falla de San Andrés es una enorme fractura deformada de la corteza terrestre que mide alrededor de 1,300 km de longitud abarcando desde el extremo norte del Golfo de California, pasando por el oeste de California en Estados Unidos.

Los movimientos tectónicos registrados a través de esta falla de una antigüedad aproximada de 15 a 20 millones de años, han captado la atención pública por la intensidad de los sismos generados. Después de aquel día de 1906, en 1989 y 1994, esta falla dejó en claro que continuará activa.

Y es que San Andrés no es cualquier falla. Representa dos placas importantes de la corteza terrestre: la placa del Pacífico y la placa Norteamericana. Es la placa del Pacífico la que se desliza de manera lateral, a diferencia de la Americana. Por esa razón se clasifica como falla de desplazamiento o deslizamiento.

La falla ha tenido diversos cambios a través de su existencia, con movimientos de apenas algunos centímetros al año, con partes que se deslizaron hasta 6.4 m durante el terremoto suscitado en 1906. Algunos científicos dedicados a su estudio, han hallado, incluso, movimientos verticales.

En otras investigaciones actuales, se descubrió que en la falla de San Andrés cercana a Parkfield, California, se produce un terremoto de alrededor de 6 grados cada 22 años. Los sismólogos predijeron que en 1993 ocurriría uno pero este se presentó hasta 2004. Científicamente esto es un dato relativamente cercano, por lo que esta zona de California ha servido para importantes estudios sobre los terremotos y su comportamiento.

El peligro alrededor de la Falla

La falla de San Andrés es parte del Cinturón de Fuego del Pacífico, una zona que abarca más de 40,000 kilómetros de territorio con elevada actividad sísmica y volcánica. El cinturón o anillo de fuego se extiende desde Nueva Zelanda hasta Sudamérica, bordeando hacia el norte pasando por Japón, la fosa de las Auletianas y América del Norte y Central.

Muy cercana a la zona de la falla de San Andrés, se encuentra California, así como comunidades más pequeñas, que suman un promedio de 38 millones de personas. Un terremoto causado por movimientos tectónicos de las placas de la falla sería devastador, advierten los expertos. No obstante, se pide a la población que esté preparada para posibles temblores menores y frecuentes. De igual manera, las construcciones más modernas de edificios, puentes y carreteras se están realizando para resistir temblores y absorber ondas sísmicas. Realmente un sismo no puede anticiparse, pero es un hecho que San Andrés sigue vivo.

La amenaza que más preocupa a los geólogos proviene del lado sur. Los estudios del suelo indican que la parte norte se quebró en 1906 y la parte media hace 160 años, pero la parte sur mantiene a todos en alerta.

El extremo sur tiene una actividad sísmica cada 150 años aproximadamente, pero han pasado cerca de 300 años sin registro de movimiento. Por lo tanto, la acumulación de energía que hay debajo podría ser devastadora una vez que se libere al exterior. De producirse un gran terremoto de más de 7 grados de magnitud en escala Richter, la población de los Ángeles sería la más afectada, exponiendo al peligro mortal a por lo menos 2,000 personas.

Científicos del Instituto de Tecnología de California, pronostican que dentro de los siguientes 30 años, en el lado sur de la falla se presente un terremoto de gran magnitud. Siendo uno de los más desastrosos de la historia.

Por si fuera poco, en esta zona sur ya se han detectado más de 300 fallas menores que podrían quebrarse como consecuencia de los movimientos generados por la falla mayor de San Andrés, creando daños aún mayores.

Existen varios materiales cinematográficos donde la ficción muestra el nivel de desastre que podría generar un sismo generado por San Andrés sobre la ciudad de Los Ángeles.

Es probable que no sea tan extremo con en las películas, pero lo que sí es un hecho, es que muchos edificios sin la estructura adecuada para soportar sismos sufrirían serios daños, así como viviendas y otras construcciones importantes. Los servicios básicos como el agua y la electricidad serían afectados y la cantidad de heridos colapsaría los hospitales.

Medidas preventivas

Los temblores pueden pronosticarse solamente con segundos de anticipación, pero no se sabe qué magnitud tendrán una vez de que desaten. A pesar de ello, unos segundos de acción previa pueden salvar la vida.

Además de mejorar la infraestructura en las nuevas construcciones, se busca implementar un sistema de alarma sísmica para que los habitantes de los Ángeles, principalmente, tengan algunos segundos para prepararse; ya sea protegiéndose debajo de escritorios o en triángulos de vida, evacuando edificios antiguos, protegiendo a niños, ancianos y animales y/o, manteniendo la calma para lo que se aproxima.

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