
El ámbar no es un mineral, sino más bien es una resina fósil de origen orgánico, no inorgánico como los minerales. Además, carece de estructura cristalina ordenada y su composición química no es fija, ya que proviene de resinas de árboles que se fosilizaron con el tiempo. Por estas razones, el ámbar se clasifica como una sustancia orgánica sólida y no como un mineral.
Sigues con esta duda: ¿el ámbar es un mineral?, entonces no te pierdas este artículo de GEOenciclopedia donde te explicaremos todo sobre este interesante tema.
¿Por qué el ámbar no es un mineral?
El ámbar no se considera un mineral porque no cumple con todas las características que definen a un mineral. Para ser clasificado como mineral, una sustancia debe ser inorgánica, tener una composición química definida y poseer una estructura cristalina ordenada. El ámbar, sin embargo, es una resina fósil proveniente de árboles prehistóricos que se ha solidificado con el paso del tiempo. Al ser de origen orgánico, no entra dentro de la categoría de minerales.
Además, el ámbar no tiene una estructura cristalina, ya que su composición es amorfa, es decir, carece de un orden regular en la disposición de sus moléculas. Esto contrasta con los minerales, que presentan una estructura interna ordenada y repetitiva. Por otro lado, su composición química no es única ni constante, ya que puede variar dependiendo de la especie del árbol de la que provenga y las condiciones en las que se fosilizó.
El ámbar es apreciado desde la antigüedad por su color naranja dorado y su capacidad para conservar inclusiones de insectos y restos vegetales, lo que lo convierte en una ventana única al pasado. Su dureza y brillo son muy diferentes a los de un mineral típico, y se comporta más como un material orgánico sólido que como una sustancia mineral.
Te recomendamos leer estos otros artículos acerca de los Tipos de minerales y las Propiedades de los minerales.

Qué es el ámbar y de dónde sale
Como hemos comentado, el ámbar es una resina fósil que proviene de la solidificación y fosilización de la resina pegajosa que han producido los árboles, principalmente coníferas, hace millones de años. La formación del ámbar implicó que esta resina, originalmente líquida, se filtraba de las cortezas de los árboles como mecanismo de defensa contra heridas o para protegerse de insectos y hongos. Con el tiempo, la resina se endureció y, bajo condiciones específicas de presión, temperatura y tiempo, se transformó en ámbar.
El ámbar se encuentra principalmente en zonas que alguna vez fueron bosques densos en la era terciaria. Los depósitos más famosos y abundantes están en la región del mar Báltico, en países como Rusia, Polonia y Lituania. También existen yacimientos importantes en la República Dominicana, México, Myanmar y España.
Su color suele variar del amarillo dorado al marrón, aunque también se pueden encontrar tonos rojizos, verdes e incluso azules. El ámbar es apreciado tanto como objeto ornamental, por su belleza y rareza, como para estudios científicos debido a las inclusiones que guarda en su interior.

Tipos de ámbar
El ámbar puede variar en color, origen y características según su formación y la región donde se encuentra. Estas diferencias permiten clasificarlo en varios tipos:
- Ámbar Báltico: El más abundante y conocido, proviene de la región del mar Báltico. Suele tener colores que van del amarillo dorado al marrón y es famoso por sus inclusiones de insectos bien conservados.
- Ámbar Dominicano: Reconocido por su transparencia y variedad de colores, que incluyen tonos azules, verdes y rojos. Es uno de los ámbares más claros y se forma a partir de resinas de árboles tropicales.
- Ámbar Mexicano (Chiapas): Procedente de la región de Chiapas, México, este ámbar suele ser más oscuro, con colores que varían desde el amarillo hasta el rojo intenso. También puede contener inclusiones fósiles.
- Ámbar de Myanmar (Birmano): Conocido por su dureza y variedad de colores, desde amarillos hasta tonos rojizos. Es muy apreciado en joyería y tiene una antigüedad mayor a la del ámbar báltico.
- Ámbar Italiano (Simeto): Proveniente de Sicilia, es menos común y suele presentar colores que van del amarillo al marrón oscuro. Es muy valorado en la región por su historia y rareza.
- Ámbar Azul: Una variante rara que muestra un brillo azul bajo ciertas condiciones de luz. Se encuentra principalmente en República Dominicana y es altamente valorado por su belleza única.
Propiedades del ámbar
El ámbar es una resina fósil que destaca no solo por su belleza, sino también por una serie de propiedades físicas y químicas que lo diferencian de otros materiales:
- Composición orgánica: El ámbar está formado principalmente por restos fosilizados de resinas vegetales, por lo que es un material orgánico, a diferencia de los minerales inorgánicos.
- Dureza: Tiene una dureza relativamente baja, entre 2 y 2,5 en la escala de Mohs, lo que lo hace fácil de tallar pero también susceptible a rayaduras.
- Peso específico: Su densidad varía entre 1,05 y 1,1 g/cm³, lo que lo hace bastante liviano en comparación con otros materiales usados en joyería.
- Color: Puede presentarse en una amplia gama de colores: amarillo dorado, naranja, marrón, rojo, verde, azul y hasta negro. Su color puede variar incluso dentro de una misma pieza.
- Transparencia: Puede ser translúcido o transparente, y en algunos casos, opaco. La transparencia depende de su pureza y de la cantidad de inclusiones que contenga.
- Propiedades eléctricas: Cuando se frota, el ámbar puede generar electricidad estática, atrayendo pequeños objetos ligeros, un fenómeno conocido desde la antigüedad.
- Fragilidad: Aunque es resistente al desgaste, el ámbar es frágil y puede fracturarse o astillarse con golpes fuertes.
- Resistencia al agua y solventes: Es insoluble en agua, pero puede disolverse en algunos solventes orgánicos como alcohol y éter.
Extracción del ámbar
La extracción del ámbar se realiza principalmente en yacimientos naturales donde esta resina se encuentra acumulada, generalmente en depósitos sedimentarios o en playas cercanas a antiguos bosques prehistóricos. En regiones como el mar Báltico, el ámbar se recolecta a menudo de manera artesanal en las costas, donde las olas arrastran fragmentos de resina fosilizada. Esta técnica consiste en recoger manualmente las piezas visibles sobre la arena o en el agua poco profunda.
En otros lugares, como en Chiapas (México) o Myanmar, la extracción se lleva a cabo mediante minería subterránea o a cielo abierto. En estos casos, se excavan las capas de tierra y sedimentos que contienen ámbar fosilizado, generalmente en forma de nódulos o fragmentos incrustados en rocas blandas. Posteriormente, el material extraído se limpia y se clasifica según su calidad, tamaño y color.
La extracción requiere cuidado para no dañar las piezas, ya que el ámbar es frágil y puede quebrarse fácilmente. Además, el proceso debe ser sostenible para evitar la sobreexplotación y preservar los yacimientos para futuras generaciones. En general, la extracción del ámbar combina técnicas tradicionales y modernas, adaptándose a las condiciones específicas de cada zona para aprovechar este valioso recurso fósil.

Importancia del ámbar
El ámbar tiene una gran importancia tanto cultural como científica. Desde tiempos antiguos, ha sido valorado como una piedra preciosa por su belleza, color y facilidad para ser tallado en joyas y objetos decorativos. Muchas civilizaciones lo usaron como amuleto o símbolo de protección, y todavía hoy es apreciado en la joyería y el arte.
Desde el punto de vista científico, el ámbar es una ventana única al pasado. Al ser una resina fosilizada, puede conservar atrapados en su interior insectos, restos vegetales y otros organismos que vivieron hace millones de años. Esto permite a los paleontólogos comprender mejor la evolución de especies y el clima en épocas remotas.
Además, el ámbar tiene valor en la industria y la medicina tradicional. En algunos lugares, se cree que posee propiedades terapéuticas, como aliviar dolores o mejorar la salud, aunque estas aplicaciones no están completamente respaldadas por la ciencia.
En términos económicos, la extracción y comercialización del ámbar generan empleo y recursos en regiones donde se encuentran yacimientos importantes. Por ello, su cuidado y explotación sostenible son fundamentales para preservar este recurso natural y su legado histórico y científico.
Si deseas leer más artículos parecidos a ¿El ámbar es un mineral?, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Otros Ciencia.
- Arbizu, M., Bernárdez, E., Peñalver, E., & Prieto, M. A. (1999). El ámbar de Asturias (España). Estudios del Museo de Ciencias Naturales de Álava, 14 (Special Publication 2), 245-254.
- Santiago, P. P., & del Rey, H. M. (2020). 1 Depósitos de ámbar. Colegio de Postgraduados, 105.